Zoé es la portadora de un símbolo que ha pasado por generación en su familia, ella debe asumir el mando para el que nació destinada, pero toda su vida declinó de esa responsabilidad, no se interesó en aprender a usar sus poderes por acontecimientos...
¿Qué es el dolor?, es justo lo que sentía yo, algo que no estaba bien en mí. Eran señales claras de que todo estaba mal, la herida en mi brazo, mi padre siendo un asesino, saber que mi Samantha estaba muerta y que la estaban usurpando y ahora descubrir que Chloé, la persona de la que me sentía enamorada besaba otros labios por excusas de despedida. Quizá en este tiempo era normal, pero para mí seguía siendo desleal estar con una persona y hacerle creer a otra que le querías.
Me sorprendió de ella y más por lo que me había contado Lauris que pasó hace mucho tiempo. Agradecí que aquí no pudiera estar nadie. Tenía muchas heridas que sanar y estar sola era lo que deseaba, era justo como me sentía. Abandoné a todos en mi tiempo y me crié con un asesino, frío que fue capaz de herirme. Pero no me permití llorar por nada. Este tipo de dolor que estaba sintiendo me estaba neutralizando. No sentía ganas de nada.
Sentí los días trascurrir lentos, pero me levanté de la pequeña cama de aquí, ya era suficiente estar sin hacer nada. En este lugar resulta que tenía una pequeña sala de entrenamiento y al menos aprovecharía el tiempo en avanzar. Los documentos de aquí me enseñaron que en mi tiempo ya existía lo que Samantha llamo aquí robots. Su descripción decía: objetos de metal que parecen personas, así que debería referirse a lo mismo.
Día tras día entrenaba y escuchaba a Lauris hablarme de las cosas que estaban pasando, para resumir, siempre decía que todo estaba bien allá, que si podía entrar conmigo a la habitación, que me extrañaba, no me moleste ni una vez intentar responder, la escuchaba mientras entrenaba. Aprendí a dominar como transportarme en un lugar a otro en un espacio reducido, pero noté que eso me agotaba tanto, que lo detenía luego de cinco o seis intentos por día. Mi fuerza estaba creciendo. En los montones de papeles conseguí notas de Samantha que decía que el símbolo se adaptaba a mis necesidades aun cuando estas fueran de escape, que podría tener acceso a poderes que aún pudiera no notar en el momento, que podía incluso mantener la memoria de alguien, por ende, aprender a controlarlos era algo de mi labor.
En unos de los documentos estaba la cara de un lobo con una luna y llamó mi atención que en él estaba mi símbolo. La carpeta contenía información de algo llamado Alpha. En ella está escrito como podía realizar mis viajes en el tiempo y ya era un alivio saber eso y Samantha había anotado en letras pequeñas algo que decía: Peligrosa información. Ahí no había más nada, aunque llamó mi atención recordé que Chloé había comentado algo de unos lobos mientras dormía, dicho por Alejandra. Así que asumo que Samantha en su momento observó lo mismo y quizá es solo eso.
Las semanas empezaron a pasar más rápido. Mi herida en el brazo ya no estaba y no tengo en claro cuanto tiempo había pasado. Así que decidí salir por algo de ropa y la casa estaba sola. Busque ropa y le deje una nota a Lauris "Disculpa el desorden con la ropa, por favor quiero saber de Chloé". Deje eso y volví a mi lugar. Esa tarde Lauris solo me dijo que ella estaba bien y que estaba ocupada de sus asuntos. Así que asumí que por eso no había venido ni un día y aunque estaba sanando la echaba mucho de menos.
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