Visiones borrosas - Zoé

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Cuando llegamos a casa, Aurora me acompaño a mi habitación. Se despidió de mí haciendo cierto tipo de reverencia que me estaba incomodando en estos chicos. Me duche y me cambie de ropa. Baje con intenciones de conseguir la cocina, quería un poco de agua, pero esta casa era enorme y aún era desconocida para mí.

Solo que nunca llegué a la cocina, cuando iba a abrir una de las tantas puertas que vi al bajar. Escuché la voz de este chico Aurelio con Mariano. Me quede quieta un momento escuchando que decían, porque hablaban tan bajo como para no ser escuchados.

—Debemos matarla, creo que sería la opción más rápida —dijo Aurelio.

—Lo sería, pero no sabemos de lo que es capaz, la salvadora, si esa teniente muere. —Estaban hablando de Chloé, estaba segura; pero ¿Por qué querían matarla? Iba a entrar, quería que me explicaran. Cuando sentí que una mano que me tapo la boca y me arrastro de la puerta.

—No lo hagas, disculpa el atrevimiento —dijo Aurora una vez que me soltó y mi corazón latía muy rápido.

—Quieren matar a Chloé, no voy a permitirlo; además debo saber por qué quieren hacer eso — dije molesta.

—Aurelio nunca ha querido a Chloé, yo soy la mejor amiga de ella y también me preocupa, pero es más fácil que tengas a mi amiga cerca. Al final me parecen puras habladurías de Aurelio, no sería capaz de meterse con la hija del General —dijo.

—Voy a llegar hasta el fondo de esto —dije molesta y miré hacia la puerta de donde ella me había quitado—, nadie tocará a Chloé mientras yo esté viva, y descuida en la mañana ella estará conmigo.

—Otra cosa, salvadora —dijo con cierta timidez—. ¿Qué hacía usted por aquí abajo? —preguntó.

—Ah, eso, lo olvide, baje por un vaso de agua, pero aún no conozco la casa. —Ella sonrió y sacó una especie de mapa de su brazo donde estaba cada lugar de la misma.

Aurora me llevó por agua, pero no podía sacarme de la cabeza lo que había escuchado, y este chico que me parecía encantador de pronto ya no lo quería conmigo. No entiendo como Samantha puede aprobar que esté de mi lado un asesino. Aurora me acompañó de nuevo a mi habitación, pero antes de despedirse de nuevo me susurro antes de salir «En esta casa pasan cosas raras». Cuando me acosté solo pensé de qué manera traería a Chloé, ella es terca y después de lo sucedido hoy no creo que quiera tenerme cerca.

Le dije lo que sentía y quizá desde que la deje ella no sentía lo mismo, no lo sé. Me costó mucho admitir que me gustaba y ahora me siento una completa estúpida al decírselo. Quizá en este tiempo los sentimientos de las personas son distintos. Samantha irrumpió en mi habitación sin tocar como era de su costumbre.

—Que tengas buenas noches, Zoé —dijo con aquella dulzura que había olvidado que tenía.

—Buenas noches, Samantha —respondí, aguantando mis ganas por decirle lo que había escuchado. Ella se retiró de mi habitación sin decir más.

Me desperté sobre exaltada, eran las cinco y media de la madrugada, según marcaba el reloj. Había tenido pesadillas horribles, vi a Chloé muerta, y no podía dejar de llorar. Vi millones de imágenes que no entendía y me sentía abrumada. Sentí todo real, parecía más bien que hubiera sucedido todo aquello. No sé como Samantha se enteró, pero de inmediato estuvo en mi habitación.

—¡Zoé! —dijo entrando— ¿Qué sucede? —preguntó asustada.

No podía decir nada, estaba privada en llanto. Había visto muchas cosas en esas pesadillas y era algo que no me había sucedido nunca. Mi padre, seguido de Mariano y Aurelio entró en mi habitación, tan desconcertados como Samantha.

Tú y Yo a través del tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora