Estoy frente al espejo, con tan solo un sujetador y unas mallas, mi panza es perceptible, es como si me hubiese dormido y en un abrir y cerrar de ojos hubiese tomado forma. Es como si desde que lo acepté se hubiese empeñado en crecer y ser visto. Me doy la vuelta y sitúo mis manos sobre mi vientre, aún no lo he sentido moverse ni nada similar y estoy ligeramente aterrada de que lo haga.
Ivy va a terminar volviéndome loca, traumada y loca.
Tuve que ver un parto en todo su esplendor porque fui convencida por ella. Ya no estoy segura de querer dar a luz. No sé cómo lo hace, pero esa mujer estaba comiendo palomitas mientras veía ese video, mientras que yo estuve a punto de vomitar todo el almuerzo.
Ivy tiene un embarazo muy limpio y envidiable, no se ha quejado de nada, no tiene malestares, es todo un pan de azúcar con chocolate y solo cuenta las semanas para saber qué sexo son los bebés.
Yo quiero que mi bebé sea una niña.
Maya está entusiasmada y prometió hacer un babyshower cuando yo supiera si tendría una nena o un niño. Yo no combato su entusiasmo, secretamente estoy ansiosa de saber también.
Tomo el vestido que había dejado sobre la cama y cubro mi cuerpo con él. Las camisetas me están quedando pequeñas, como siempre he solido ser delgada mi ropa no es muy grande y solo las camisas que tienen un estilo fuera de lo ajustado entran en mí. Así que los vestidos holgados son la prenda que uso con más frecuencia.
Me calzo los zapatos y luego mi abrigo. Me voy a ver con la abuela, quién aún sigue en la ciudad y quién no ha dejado de hablar conmigo desde que nos vimos en Maggie's.
Tomo mi bolso y me encuentro con Ivy en la cocina ejerciendo sus buenos hábitos para la repostería.
—¿Te vas? —pregunta.
—Me veré con la abuela.
Ella asiente y bate una mezcla que desconozco en la batidora.
—¿Y Maya? —pregunto mientras me pongo el abrigo.
—Besándose con Aaron.
—¿Qué? —pregunto aún con uno de los brazos fuera de las mangas.
Ivy ríe y prosigo con lo que hacía entendiendo que solo bromeaba.
—Esos pronto andan de la mano —asegura y no me cabe duda de que así será.
Aún no conozco a Aaron en persona pero la mujer en cuestión parece andar en las nubes con lo que a él respecta y una parte de mí cree que Brayden envidia toda la atención que está recibiendo Aaron. Esos dos están peleando por el corazón de mi amiga aunque ella no lo sepa. Maya vive en su propia burbuja y es buena para ver más allá cuando le apetece, seguro cree que la reacción de Brayden el día de cumpleaños de Deena solo era por fastidiar, cuando en realidad era más que evidente que a Brayden le atrae y no está de acuerdo con todo el rollo que mi amiga se trae.
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Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️
General FictionMaya, Ryder, Kristen, Brayden, Shawna y Garrett van a la misma universidad, recorren los mismos pasillos y no tienen una razón para ser unidos, hasta que ciertos problemas llegan a sus vidas, hasta que ellos son el problema. ¿Cómo la vida de seis jó...