El sonido insistente de la puerta me hace maldecir. Lo único que quisiera hacer un sábado es dormir más si la noche anterior me la pasé en una fiesta, pero al parecer nadie entiende eso. Podría jurar que siempre es así.
—¡Ya voy! —grito caminando hasta la puerta sin importarme llevar poca ropa, estoy seguro de que Bellamy es quien está tocando y me dirá una que otra mierda por haberme ligado con la rubia de ayer.
Parece mi hermano mayor enseñándome con quien debo meterme y con quién no.
Abro la puerta y me encuentro con Bellamy, justo como esperaba, voy a maldecirle sin embargo tras de él está mi madre y mi hermana menor.
¡Mierda!
Bellamy sonríe al verme solo con un bóxer cubriendo mi cuerpo. De seguro que le divierte que mi madre me haya tomado por sorpresa.
—Estás muy guapo hoy —dice dando palmaditas en mi hombro con una de sus manos y pasa a mi lado.
Ruedo los ojos ante su burla.
—¡Brayden por Dios! —exclama mi madre—. Son pasada las dos de la tarde y mira como andas.
Entra haciendo ademanes. Mi hermana sonríe y cierra la puerta cuando está dentro.
—¡Mira que oscuro! —Se acerca a las ventanas y abre las cortinas—. Ya quisiera saber cómo sobrevives solo.
La luz del sol se cuela y molesta mi vista.
—¡Mamá! —me quejo cerrando los ojos con fuerza y puedo escuchar la risa de Bellamy.
—Mamá, nada —responde—. Mira nada más como tienes esto aquí.
Muerdo mi labio inferior. No he limpiado nada esta semana, la sala no es más que un reposadero de cosas, la mochila está tirada a un lado, la chaqueta que tenía anoche está por ahí también, una pelota de fútbol se encuentra en una esquina, los libros de la universidad se encuentran esparcidos en la mesa y la pequeña estantería de discos está mal organizada.
Si viviese todavía con mi madre estaría muerto de tanto desorden.
—Vete de una vez a poner una ropa —demanda mi madre.
Suspiro y camino en dirección a mi habitación.
—Creo que encontré un condón —señala Bellamy con un condón sin usar en sus manos.
—¡Ah! —refunfuño. E ignoro su comentario, estoy seguro de que lo trajo en el bolsillo y solo lo hace para fastidiarme.
—¡No quiero tener nietos tan pronto, Brayden!
Mi hermana ríe.
—Pues para eso está el condón, mamá. Créeme, no te va a dar nietos aún si hasta hay preservativos en la sala —ríe a carcajadas cuando termina su oración.
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Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️
Fiksi UmumMaya, Ryder, Kristen, Brayden, Shawna y Garrett van a la misma universidad, recorren los mismos pasillos y no tienen una razón para ser unidos, hasta que ciertos problemas llegan a sus vidas, hasta que ellos son el problema. ¿Cómo la vida de seis jó...