Enarco una ceja cuando el timbre del apartamento suena. Llevo tal vez una hora esperando a que Ryder aparezca, en primer lugar porque no tengo mis cosas y necesito las llaves de mi auto para irme de aquí y segundo porque no soporto ni una hora más tras estas paredes que solo me dejan espacio para pensar una y otra vez en Amy y Glen.
Tengo una imagen muy perturbadora en mi mente.
Vuelvo a fruncir el ceño cuando los toques en la puerta vuelven, se supone es su casa y debe tener llaves, a menos que por haber salido tan rápido las haya dejado al igual que a mí.
Me levanto del sofá y abro la puerta.
No estoy viendo a ningún Ryder: él no tiene pelo largo ni una estatura similar a la mía, esta chica frente a mí tiene cara de ser más joven que yo y aún así ser un poco más alta. Debe de ser una bendición de mi familia británica, una que no entiendo de donde salió, mi padre no es de baja estatura y mi madre tampoco, no es la mujer más alta, sin embargo no es tan pequeña como yo.
La chica me sonríe y yo solo la estudio con la mirada, tiene el pelo muy largo, todo el largo que yo nunca tendré porque odio dejar mi pelo crecer. ¿No le pesará tanto cabello? Es tan largo que casi llega al inicio de su trasero, es lacio y de color castaño, tiene labios pequeños y nariz respingona, unas cuantas pecas se esparcen por sus mejillas dándole un toque más adorable, porque parece adorable, es como una muñequita.
Lleva una maleta color rosa a su lado y mi ceño se frunce.
—¡Hola! ¿Puedo ayudarte en algo? —inquiero cuando veo que no tiene intenciones de hablar.
—Busco a Ryder, ¿Está aquí? —responde en voz baja.
Dos cosas pasan por mi cabeza: Es su hermana o Ryder se está tirando a una menor.
No lo pienso mucho para quedarme con la primera opción.
—No, no está. Pero puedes venir luego.
Me alejo e intento cerrar la puerta, sin embargo la chica no me deja hacerlo.
—No te conozco y tú no me conoces a mí, por tanto está bien que no me quieras abrir la puerta, pero soy su hermana.
Asiento.
Si ella está diciendo la verdad mi inclinación hacia la primera suposición fue lo mejor.
Me cuestiono si debo dejar que entre, no la conozco, no sé si lo que dice es cierto, aunque como veo, Ryder es de confiar mucho, no creo que se moleste por dejar a una chica que dice ser su hermana, si me dejó entrar y me dio cobija sin saber nada de mí.
—Bien. —Abrí la puerta tras un momento de silencio y la chica arrastra su maleta hasta dentro.
—¿De dónde conoces a Ryder?
Del bar donde trabaja, cargó conmigo borracha y ahora estoy aquí.
No respondo. No me atrevería a responder eso.
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Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️
Ficção GeralMaya, Ryder, Kristen, Brayden, Shawna y Garrett van a la misma universidad, recorren los mismos pasillos y no tienen una razón para ser unidos, hasta que ciertos problemas llegan a sus vidas, hasta que ellos son el problema. ¿Cómo la vida de seis jó...