No puedo evitar ver otra vez a Maya, lleva un vestido largo color rojo de tirantes con escote en v, se ajusta a la parte superior de su cuerpo y cae con una falda amplia la cual juraría tiene una abertura porque hace un rato vi una franja de su piel. Va impecablemente maquillada, su pelo está recogido en una coleta de pelo lacio y su altura iguala la mía gracias a los zapatos de tacón.
Cuando invité a Maya a la boda de mi hermana lo hice más por un impulso que por otra cosa. Ni siquiera tenía la intención de venir a pesar de las amenazas de mis padres, pero conseguir un acompañante podría relajar las cosas, ¿no? Todos son muy conscientes de que no me gusta Sean, no me gusta que mi hermana se case con un tipo como él y tampoco me gusta no tener una buena relación con ella. Mis padres siempre han concebido esta idea de la vida perfecta y del linaje familiar que no encaja con nada de lo que quiero, pero que sí encaja al parecer en la vida de Ottavia.
Tal vez solo sean ideas mías y sí es la vida que merece y será feliz, pero una parte de mí siente que no está siendo lo que de verdad desea, que no está siendo lo suficiente auténtica.
Beso la mejilla de Maya y le hago saber lo magnífica que se ve.
—Gracias. —Sonríe—. Shawna fue la que eligió el vestido.
—Entonces, bendita sea Shawna.
Ella ríe ante mis palabras y rueda los ojos. Siempre que veo a Maya está usando Jeans y suéteres o alguna pieza de ropa similar. Nunca la había visto usar un vestido o llevar zapatos de tacón.
—Te sienta muy bien llevar corbata —dice y yo niego.
La ropa formal no es lo mío, mucho menos las corbatas, me hacen sentir que me asfixio, pero la situación lo amerita, lo que no hice fue usar una de color rojo como mi hermana quería en un principio.
Abro la puerta del auto para ella y espero que acomode su vestido antes de cerrarla y tomar asiento yo. La boda de mi hermana será oficiada en una catedral y la recepción en un hotel de lujo.
No se podría esperar menos. Los gastos de Sean y mi hermana podrían alimentar a una familia por años.
—Tu cabello no suele lucir así. —Señalo ya cuando estoy en medio del tráfico de la tarde.
—Es una cola falsa —admite y asiento como si entendiese en su totalidad lo que dice. Sí sé que se ponen cabello postizo y todo eso pero ¿dónde escondió su propio cabello?
Miro el reloj de mi muñeca y asiento internamente porque voy con tiempo, no suelo retrasarme, la puntualidad es un punto clave para todo, además, podría recibir otra bofetada de parte de mi madre solo por llegar con la boda ya iniciada.
—¿Cuántos años tiene tu hermana mayor? —Tardó mucho en romper el silencio.
—Veintisiete.
—Es una buena edad para casarse —dice y frunzo el ceño.
—¿Existe una edad buena para casarse? —inquiero.
ESTÁS LEYENDO
Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️
Ficción GeneralMaya, Ryder, Kristen, Brayden, Shawna y Garrett van a la misma universidad, recorren los mismos pasillos y no tienen una razón para ser unidos, hasta que ciertos problemas llegan a sus vidas, hasta que ellos son el problema. ¿Cómo la vida de seis jó...