2| MAYA

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Muevo los pies en el asiento mientras espero que Ivy salga, que ella haya tomado la decisión de volver al proceso al que se había sometido en la clínica de fertilidad después de año y medio de duelo me emociona más de lo que pensé lo haría

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Muevo los pies en el asiento mientras espero que Ivy salga, que ella haya tomado la decisión de volver al proceso al que se había sometido en la clínica de fertilidad después de año y medio de duelo me emociona más de lo que pensé lo haría. La última vez que estuvo sometida a todo el proceso para que el embarazo fuese posible tuvo que abandonarlo de pronto, lo de Zachary fue un golpe duro para ella y entró en depresión. Ni siquiera pensé que lo fuese a retomar sin él, verla derrumbarse de tal manera me quitó la esperanza de que eso sucediera; sin embargo, en estos últimos meses se levantó con tal entusiasmo en llevar a cabo su promesa que estuve a punto de llorar por lo feliz que estuve de ella.

Siempre me han gustado los niños, son adorables de ver en especial cuando apenas hablan y dicen cosas incoherentes pero muy tiernas, además de que huelen rico.

No sé, son cosas que no logro entender pero que sin duda amo.

Supongo que mientras su embarazo crezca y vea esos cambios en ella veré de verdad si amo esas etapas, solo espero que no sea de esas que tienen más de veinte mil antojos durante el embarazo.

A veces es como un grano en el culo, no quiero imaginarla embarazada.

Ivy sale con una gran sonrisa tras la puerta blanca de la habitación donde se encontraba con la doctora que haría la transferencia de embriones. Sus ojos oscuros brillan junto a su piel morena y su sonrisa es imposible que no se me contagie de igual forma. Muy pocas veces mi hermana mayor sonríe de tal manera pero cuando lo hace no hay duda de que está feliz y que ha hecho lo correcto.

Todo lo que ha hecho con y por Zachary termina siendo lo correcto, esta vez no tendría porque ser la excepción.

Mi hermana se casó con Zac a los 23, llevaban tres años de noviazgo cuando lo hicieron, ella siempre ha sido una mujer de familia. Tiene vocación para los niños, incluso es maestra, da clases de Letras en una escuela primaria, por lo que dos años más tarde no me sorprendió en lo absoluto que quisiera tener un hijo. El problema estuvo cuando ninguna de las pruebas daban positivo.

Podría escuchar la voz de mi madre diciéndole que era joven y que no se debía desesperar, que lo iba a lograr, hasta el sol de hoy no ha sido posible.

Así que Zachary y ella decidieron probar con la fecundación in vitro, es una lastima que él ya no esté aquí para estar a su lado.

—¡Oh Dios mío! ¡Voy a ser tía! —grito de emoción captando la atención de otras personas más a mi alrededor. Personas que a pesar de no conocernos sonríen.

Ivy ríe a carcajadas ante mi emoción sobre actuada.

—Aún hay que esperar, ver como se adaptan y si todo surge bien, Maya.

Entrecierro los ojos.

—¡Seré tía dos veces! —Vuelvo a saltar—. No puedo dejar que arruines este momento, hermanita.

Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora