Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️

80| GARRETT

Me ha sorprendido. Ver a Jennie caminar por la casa sobria me tiene realmente pasmado y ando rezándole hasta a los santos de que ella no vuelva a consumir nada en algún momento, que haya estado en rehabilitación no significa nada, puede que haya cambiado, puede que no lo haya hecho y solo sea una pantalla como también puede que se deprima otra vez ya que no tiene apoyo moral como en esos tres meses.

He estado de buen humor, tan buen humor como para hasta saludar a Leo cuando llego al trabajo, Bellamy y Michael se quedan pasmados, pero no hay un modo en el que algo vaya acabar mal o al menos algo que vaya a perturbarme.

Reviso el auto que hace un par de horas llegó al taller y el que me tocó poner mis manos mientras escucho a Bellamy hablarme de cómo Brayden está coladito por Maya y no tengo duda de ello. No he pasado mucho tiempo con los amigos de Kris, pero si lo suficiente como para que eso sea evidente, podría asegurar que desde el primer día que los conocí ese era un detalle que se percibía desde lejos.

Tal vez termine entrando en razón y sus decisiones terminen siendo acertadas porque Brayden es muy bueno con las malas decisiones, aún no puedo creer que haya sido con él que Leah se haya acostado y aún tampoco entiendo por qué rayos Leo quiso hacerse el listillo como si fuese él. Al parecer no puede conseguir su propio polvo y tiene que presumir del ajeno.

En ese momento me caía mal, ahora me cae peor porque es la mierda más estúpida que alguien puede hacer.

Y otro punto que me vale mierda en este momento: Leah.

Aún tiene la bajeza de celarme cuando me ve con alguien, de preguntarme si estoy saliendo con Kristen y querer saber cada mínima cosa que me rodea, a veces pasa por la mente que esa escusa de ver a mi hermano es simplemente eso una escusa. Se salva porque Sebastian parece amar a todo el mundo y caer bien con facilidad. Ahora no solo habla de Kristen, sino que también habla de Ivy y Maya quienes tienen cierta fascinación por los niños.

—Leah viene aquí como si estuviese aún saliendo contigo —opina Bell cuando la ve entrar al local.

Ella no tiene razones para estar aquí porque Jimmy no lo está. Ayer se fue de vacaciones con su esposa, algo así como una luna de miel por su aniversario. Están en Hawái y lo primero que dijo es que no llevaría celular porque iba a tener una semana de relajación total, así que sus hijas por lo que sé se están quedando con Kiara y el taller está a cargo de Michael ya que es el mayor de todos nosotros y porque yo me negué a hacerme cargo.

Jimmy me tiene mucha confianza y yo abuso en demasía de su cercanía, pude haberle dicho que sí, que me haría cargo, pero ya tengo suficientes cosas en las que pensar como para estar al cien por ciento pendiente de lo que aquí ocurre. Mi madre está estable y Sebastian está bien, pero no por eso significa que me voy a descuidar, aún temo que vuelva a suceder.

Al fin y al cabo siempre sucede.

—Leah solo no sabe qué hacer con su vida. —Es mi respuesta antes de que ella esté entre nosotros.