Casi es diciembre y noto ligeros cambios en mi cuerpo, aún no cumplo los cuatro meses, pero si puedo notar que mi vientre no es tan plano como siempre. Si alguien no sabe que estoy embarazada lo pasa desapercibido, solo que yo no puedo.
En este momento de mi vida tengo sentimientos encontrados, realmente desde que me hice la prueba de embarazo he tenido sentimientos encontrados con respecto a todo lo que me rodea. Y no sé siquiera dónde estoy pisando. Ayer comprobé que mi matrícula universitaria no estaba siendo cubierta por mi padre y para pagar los meses que él no había cubierto vendí las joyas que estaban en mi habitación y no tengo que pensarlo dos veces para saber que no me inscribiré para el próximo semestre.
No lo he hablado con nadie, desde que salí de mi casa la otra noche no he hablado con nadie sobre lo sucedido, ni con Maya quien parece muy ocupada teniendo citas por ahí y por allá, mucho menos con su hermana o cualquiera de las otras chicas. Sherline ha estado llamando y pronto seguro se aparecerá junto a mi puerta para hablar, en especial porque no he contestado sus llamadas, incluso mi madre dejó varios mensajes en el correo de voz pidiendo hablar conmigo.
Ahora es que quiere hablar conmigo.
—¿Estás bien? —Maya se sienta junto a mí en el sofá y asiento—. Estás actuando extraño desde que volviste de la casa de tus padres, ¿sucedió algo?
—Estoy bien, Maya —le digo aunque sé que ella no me va a creer.
—No, no lo estás. No es bueno guardarse todo. —Su ceño está fruncido y me mira con preocupación—. Siempre me cuentas lo que te sucede, ¿por qué no me quieres decir ahora?
No respondo, simplemente recuesto mi cabeza del sofá y cierro los ojos.
—Bien. —Siento como se recuesta de igual forma y la escucho hablar—. Aaron quiere invitarme a salir.
Abro los ojos y le echo un vistazo, no me extraña, es muy evidente que ese hombre quiere algo de Maya, solo que no estoy muy segura de si tiene buenas intenciones con mi amiga o no.
—¿Tú quieres salir con él?
—No lo sé. No me cae mal, pero ¿podré confiar en él? Digo apareció de la nada, no puedes solo confiar en alguien así, ¿no?
Niego.
—No, pero si no le das la oportunidad tampoco sabrás —le digo—. Solo tienes que tener cuidado, quizá no tenga malas intenciones, pero no nos podemos fiar de una cara bonita. Mira a Kristen, el tipo la golpeó. Ojalá nadie te rompa el corazón ni te trate como basura y si sucede júrame que no vas a llorar, ninguna mujer merece llorar por un idiota que no supo valorarla como merecía.
Maya pone una de sus palmas sobre la mía y me sonríe.
—Gracias —dice y cambia de tema con rapidez—. ¿Te quedarás con Kristen?
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Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️
Narrativa generaleMaya, Ryder, Kristen, Brayden, Shawna y Garrett van a la misma universidad, recorren los mismos pasillos y no tienen una razón para ser unidos, hasta que ciertos problemas llegan a sus vidas, hasta que ellos son el problema. ¿Cómo la vida de seis jó...