70| KRISTEN

86 13 1
                                    

Aparco el auto en el estacionamiento correspondiente a mi apartamento y al lado veo una motocicleta que supongo debe ser la de Garrett, le hubiese dicho a Deena que le entregara sus hojas pero no he sacado mi bolso del auto por lo que de igual for...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aparco el auto en el estacionamiento correspondiente a mi apartamento y al lado veo una motocicleta que supongo debe ser la de Garrett, le hubiese dicho a Deena que le entregara sus hojas pero no he sacado mi bolso del auto por lo que de igual forma debía esperar por mí, lo que no pensé es que llegaría tan rápido o que yo tardaría tanto en llegar.

Subo a la segunda planta y con mi llave abro la puerta.

—¡Hola! Ya... —Me callo y ellos dejan de besarse cuando me escuchan—. ¡Oh!

Mis mejillas se sonrojan ante lo que veo: Deena no lleva una blusa sobre su cuerpo, sino un pequeño sujetador y se encuentra descaradamente sobre Garrett. Las manos de mi amigo se encuentran directamente en su trasero mientras ella tiene las suya sobre su pecho y me miran como si fuese su madre y los fuese a regañar.

Por un momento me quedo algo tiesa y confusa. ¿Deena y Garrett? No que ella era lesbiana o había dicho que era bisexual o... ¿qué? Ay no, esto es raro y confuso.

—Yo... voy a salir. —Asiento no muy segura de lo que digo—. Continúen.

Tomo el pomo de la puerta y vuelvo a cerrarla no sin antes dejar el documento a un lado. No tengo idea de si van a seguir en lo suyo pero yo definitivamente no me voy a quedar para comprobarlo.

Pronto me encuentro frente a la puerta de Ryder, su rostro muestra cierto desconcierto cuando me ve, pero luego esboza una sonrisa y no dudo en sonreír también.

Ryder no lleva el estilo aesthetic y que curiosamente le queda tan bien, más bien lleva unos joggers y le hace falta una camiseta, su cabello está mojado, lo que me indica que acaba de salir de la ducha y va descalzo.

—No me dijiste que vendrías. —Alzo mis hombros.

—Deena estaba en medio de un rollo y como buena amiga que soy me he dado la vuelta y la he dejado en su apogeo. —El rostro de Ryder hace un gesto de desagrado ante mis palabras y luego caigo en cuenta de que es su hermano.

Estoy ya tan acostumbrada a que Deena se le importe hablar de cualquier cosa que a veces se me olvida que los demás no funcionan igual ante el hecho de que esa chica es demasiado desvergonzada.

Le sonrío y admiro como está de exhibicionista el día de hoy.

—Olvida lo que dije. —Me alzo y lo atraigo hacia mí con una mano en su nuca para obtener un beso, mis dedos se mojan con su cabello y las hebras de su pelo se sienten muy suaves ante mi tacto. Ryder se inclina hacia abajo y cierro los ojos cuando sus labios tientan los míos.

Me gusta, me gusta besarlo y no me cansaré de decirlo, cada vez que se acerca me hace temblar, mi corazón parece no encontrar un modo de latir con coherencia y juraría que siento mariposas en el estómago, o tal vez solo me excito, quién sabe.

Se aleja y sonrío.

—¿Cómo estás?

—Perfectamente —respondo.

Seis Razones Para Cada Problema [Libro I] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora