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|Capítulo 45 | Roma

Parole in circolo de Marco Mengoni suena de fondo en el interior del Ristochicco, el restaurante italiano donde he conducido a Amy para cenar, una vez caída la noche.

Ella me ha seguido los pasos por las calles romanas y se ha dejado guiar por mí. Yo me he quedado embelesado en cuanto pongo un pie aquí dentro. Es el clásico restaurante de mesas decoradas con mantel de cuadros rojos y blancos, una tenue iluminación amarillenta y el olor a pizzas y pastas protagonizando en el ambiente.

Y es, sobre todo, el ejemplar de restaurante con el que yo fantaseo gestionar algún día.  Un lugar que llame sugestivamente la atención e incite el paladar. 

Quizás está en su decoración.. O en su coqueto espacio. No lo sé. Pero lo cierto es que tiene un atractivo singular que es atestiguado por el montón de comensales. De pronto este sitio me hecho idealizar más concretamente las expectativas de mi futuro. Me ha instado a imaginarme allí, sumergido en la cocina, elaborando los platos que posteriormente habrán de servirse en mis propias mesas, haciendo de chef , supervisor y administrador de mi restaurante. Se me antoja un futuro delicioso. 

Amy ha parecido leer la expresión en mi cara.

— ¿Este es tu sueño, no? ¿Anhelas llegar a tener un restaurante como éste?  

—Te juro que anhelo muchas cosas en la vida, McCourdy. Pero créeme que sí, definitivamente poner un restaurante como éste es una de mis prioridades. No veo la hora para hacerlo—Le respondo cuando ambos ya ocupamos una mesa en un rincón. 

—Tienes un don exquisito, Collins. Y estudiarás la administración a finales de este año. Así que sólo es cuestión de tiempo y afán. —Dice ella, con su sonrisa cándida.—Y ahora, venga, tú que eres el experto, elegirás nuestros platos.

Me extiende el menú ante la servicial atención del mesero que se ha aproximado. 

—Due piatti di fetuccine a la crema con gamberi, due piatti di ravioli alla bolognese, due porzioni di pizza napoletana e due porzioni di tiramisù come dessert. —Ordeno en italiano mientras leo las opciones del menú. El mesero toma los pedidos, asiente, y se aleja.