LO CONTRARIO DE LO QUE HARÍAS TÚ

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Al acostarme reviso mi celular y veo un mensaje de Ernesto mi manager donde me comunica que quieren contratarme para un evento privado.

¿Cuándo es la fiesta?respondo a su mensaje.

18 de enero – responde enseguida.

Sería la semana que regreso a México – respondo - ¿Dónde y a qué hora sería?

CHIAPAS – MÉXICO.

Decido llamarle a Lucero para saber cómo terminaron de pasar el día y enseguida contesta la llamada.

Reina – le digo - ¿cómo están?

Estamos bien mi amor – responde - ¿tú estás bien? ¿Cómo va todo?

Hoy estuvimos en reunión para terminar de organizar algunas cosas – respondo - ¿los niños ya duermen?

Sí, mi amor – suspira y nos quedamos en silencio.

¿En qué piensas? – le pregunto.

Hablé con Ernesto sobre un contrato para una fiesta privada – me dice – para el 18 de enero.

Reina, pero ese día es nuestro aniversario – le recuerdo.

Lo sé – contesta – por eso le dije que no podía. Aunque pude haber dicho que sí.

Ya entiendo a dónde quieres llegar – menciono – pero no es necesario, no quiero discutir en este momento y menos por teléfono.

Manuel, siento que debemos hablarlo – lo dice en tono serio – hoy no pude dejar de pensar en todas las veces que ha sucedido lo mismo.

Lo hablamos al volver a México ¿sí? – sugiero.

¿Esperar dos semanas casi tres para eso? – reclama.

No te exaltes, ya te dije que no quiero hablarlo por teléfono – menciono.

Manuel, uno se cansa también – dice algo desanimada – pero está bien, hablamos a tu regreso. Me iré a dormir, adiós.

Lucero me cierra la llamada sin dejarme decir nada más, algo desconcertado vuelvo a marcarle.

¿Bueno? – responde con voz cortante.

Amor, ¿por qué cierras así? – pregunto.

Dije que iría a dormir – continua con voz cortante.

Estás molesta, ¿cierto? – le digo – pero comprende que estas cosas son mejor hablarlas en persona. No quiero que terminemos la noche así.

Está bien Manuel – responde alzando un poco la voz – no voy a discutir y es por eso que prefiero no seguir conversando. Llamas mañana temprano o antes de tu show para que hables con los niños. Que descanses, bye.

Lucero vuelve a cerrar la llamada. No puedo evitar sentirme culpable de esta situación, pero tampoco puedo insistir si no quiere hablar por eso le doy su espacio y opto por dormir también.

DOS SEMANAS DESPUÉS...

Hemos regresado a México en un vuelo de noche y a penas llegamos a casa preparo a los niños para dormir, ya que mañana tienen clases. Manuel llega en dos días. Estas dos semanas no hemos estado del todo bien y hablamos muy poco durante las llamadas.

Dejo todo preparado para mañana el trabajo y el colegio de los niños, al terminar me voy a mi habitación también a descansar.

Todavía No Se Ha EscritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora