Al entrar en el auto coloco mis manos sobre el timón y con fuerza cierro los puños. Respiro profundo y lágrimas comienzan a caer forjando un camino en mis mejillas. En este momento siento como si mi alma se desgarrará, como si no pudiera controlar todo lo que estoy sintiendo y es qué ¿Cómo controlas las emociones que guardas de tanto tiempo? ¿Cómo dejas de pensar en esas promesas incumplidas que al final terminan igual? ¿Cómo dejas de pensar en tantas excusas al final del día? Y es que ¿Cómo llegamos a esto? En que momento dejé de ser el centro de tu ser.
En ese momento escucho el tono de llamada y veo que es Manuel, cierro la llamada. De pronto escucho un auto entrar al estacionamiento y pasar delante de mi auto, pero de repente vuelve en reversa y veo como Manuel baja la ventana y luego él baja del auto.
Toca mi ventana y no quise abrirla, por lo que abre la puerta del auto.
Lucero... - dice en apenas un susurro.
No digas nada - respiro profundo - No quiero escuchar ni una más de tus excusas.
Yo... - intenta tomar mi mano pero lo evado - Mírame - susurra.
No puedo - respiro profundo tratando de contener mis lágrimas - No quiero mirarte porque... - lágrimas caen por mi rostro.
Perdón - intenta tomar mi mano nuevamente - No quería...
Ni te atravas a decir que no querías lastimarme - seco mis lágrimas - ¡No te atrevas Manuel! Porque ¿Cómo puedes lastimar a alguien que dices amar? - Él intenta subir al auto, pero lo detengo.
Manuel no lo hagas - cierro los ojos - Realmente no quiero estar contigo en este momento. Ya no quiero estar aquí, por favor mueve tu auto.
¿A dónde quieres ir? - noto la extrañes en su voz.
A un lugar en el que tú no estés - lo miro y lágrimas vuelve a ser protagonistas del momento.
Él me mira extrañado, pero sin decir una palabra cierra la puerta del auto y se dirige al suyo. Lo mueve y seguido yo salgo del lugar sin mirar atrás.
Conduzco sin rumbo y de repente me encuentro en el parque "La Mexicana" bajo del auto y veo como todo esta iluminado. Camino hasta llegar a una banca del pequeño "lago" que se encuentra allí.
Mirando el agua me pierdo en mis pensamientos y me dejo sentir todas esas emociones que llevaba guardadas desde hace mucho. Lloro y mucho, a la vez siento mucho coraje, sim embargo sé que las cosas quizás no vuelvan a ser igual.
Pasa el tiempo y decido volver al auto; estando allí pienso en sí volver o no a casa, pero decido hacerlo solo por los niños. Honestamente aún no quiero estar con Manuel y es probable que él esté allí aún así decido irme a casa.
Al llegar subo directo a mi habitación y al abrir la puerta allí está él, fumando un puro en la terraza. Entró dejando mi cartera en la silla del tocador y me dirijo al baño.
Me alegra que hayas llegado bien a casa - lo escucho cuando estoy a punto de entrar al baño - Estaba preocupado al no saber a dónde fuiste.
Haciendo caso omiso entro al baño para tomar una ducha, me quedo por largos minutos allí y luego salgo usando mi bata para buscar una pijama. Manuel esta en la cama sentado y seguimos sin cruzar una sola palabra y yo solo lo miro de reojo. Poco después salgo en pijama y me dirijo a mi lado de la cama, me siento en silencio.
Estoy cansada Manuel - rompo el silencio - Siento que no puedo más - trato de contener mis lágrimas - No puedo seguir escribiendo sola una historia que cada vez más siento que se acerca el final - respiro profundo y cae una lágrima que seco inmediatamente.
Lucero - suspira - Honestamente no encuentro palabras para describir todo lo que siento en este momento.
Nuestra relación los últimos meses ha cambiado en algunos aspectos - dice con la mirada perdida en un punto fijo - Y realmente siento que gran parte ha sido por mí - mueve su cabeza en gesto de negación y voltea a mirarme - No sé que hacer, creo tener la solucion para situaciones de trabajo y para cuestiones de los niños, pero para esto no encuentro como remediarlo.
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Todavía No Se Ha Escrito
RomanceDespués de 14 años de casados Lucero y Manuel sienten que su matrimonio se va deteriorando hasta llevarlos al divorcio. Nuevos amores llegan a sus vidas, pero siempre socios por sus hijos. Años después se dan cuenta que su amor no está perdido y dec...