Todavía No Se Ha Escrito

NOCHE PARA AMARNOS

Comienzo a quitar la bata de Lucero y la dejo caer en el suelo, luego quito su pantalón de pijama y seguido su blusa, dejando solo las bragas. La miro por unos segundos, admirando su cuerpo casi desnudo sobre nuestra cama.

¿Qué pasa? - pregunta ella con esa expresión de ternura y duda levantando su ceja izquierda.

Su respiración es agitada, me inclino para besar su frente y me alejo. Ella sonríe y beso sus labios.

Spaw, ámame - suelta un suspiro - ámame toda la noche.

Le doy un beso suave que se va intensificando, Lucero comienza a quitar mi ropa y ambos quedamos completamente desnudos.

NARRA LUCERO...

Abro los ojos y Manuel está mirándome con ternura, acaricio su rostro y lo acerco plantándole un beso.

Te amo - le susurro entre besos.

Manuel me mira con ternura y a la vez con deseo, pero continúa acariciando todo mi cuerpo como dibujando formas en él. Dejo caer mi cabeza hacia atrás sintiendo su caricias que en conjunto con su respiración profunda en mi oreja y sus besos en mi cuello hacen que mis deseos de amarnos aumente cada vez más.

Manuel inicia con movimientos lentos y cruzo mis piernas en su cintura, él me besa apasionado. Entre besos acaricio su espalda y los movimientos van aumentando.

NARRA MANUEL...

Lucero deja salir algunos gemidos un poco altos y le planto un beso para callarla, así llegamos juntos al éxtasis.

Ámame toda la noche - Me da un beso - ámame como si no hubiera mañana.

Lucero se levanta quedando encima de mí, toma el mando de la situación. Comienza a hacer movimientos lentos, sus besos son muy apasionados, sus caricias delicadas.

Lleva mis manos a sus senos dándome la señal de que quiere que los acaricie, sus movimientos van aumentando, aclarando que hace un tiempo no la veía moverse, verla disfrutar y sentir como se mueve hace que mi placer aumente y así ambos volvemos a llegar a nuestro punto máximo.

¿Y ese movimiento? - Bromeo.

Noto como se sonroja un poco y sonríe. ¿Está mal? - enmarca una ceja.

Me encanta - La acerco más hacia mí.

Es que - hace una pausa - Es que la ocasión lo amerita. Estuvimos juntos hace ya varias semanas y después de cómo han estado las cosas solo quiero que me ames y entregarme a ti sin reservas.

Amor las cosas últimamente... - me interrumpen colocando su dedo índice en mis labios en señal de que haga silencio.

No digas nada -me mira fijamente - ya hablaremos de eso.

Ambos sonreímos y acto seguido, ella se acurruca en mis brazos. La abrazo tan fuerte y ella susurra un - te amo - con un tono nostálgico. Volteo a verla y beso su frente.

Siempre Contigo, sin importar que suceda yo siempre estaré a tu lado - sus ojos se llenan de lágrimas - No llores, esto es una promesa para toda la vida, estaré apoyándote, animándote y amándote siempre!