Todavía No Se Ha Escrito

LA VIDA SIGUIÓ SU CURSO

Años después

La vida siguió su curso, como siempre lo hace. Con sus altibajos, sus decisiones tomadas y sus caminos recorridos.

Michel y yo hemos construido una relación sólida donde predomina el respeto, el apoyo y el cariño. Estos años he aprendido a soltar el pasado y a no permitir que situaciones que no puedo controlar afecten mi presente.

Manuel, por su parte, mantuvo una relación con Regina durante algunos años hasta que llegó a su fin. Sé que llegó a tener otra pareja, pero fue alguien de quién casi no habló o al menos conmigo, no. Pero esa relación tampoco duró. Ahora está solo, centrado en su carrera y nuestros hijos. Y aunque nuestros caminos se hayan separado en ciertos aspectos, seguimos unidos por el amor hacia Joss y Lucerito, que por cierto, han crecido más rápido de lo que nunca imaginé.

Joss esta estudiando y ha encontrado su lugar detrás de los escenarios, al parecer eso le gusta. Es increíble verlo trabajar en el backstage de los shows de su papá y algunas veces en los míos. Siempre ha tenido una mente analítica y le gusta asegurarse de que todo funcione a la perfección, me llena de orgullo verlo tan apasionado y comprometido con lo que hace.

Lucerito, por otro lado, ha comenzado a abrirse camino en el mundo del entretenimiento. De pequeña mostró habilidad musical, pero jamás quiso involucrarse, nosotros decidimos que si al crecer quería dedicarse a este medio sería por decisión propia y así ha sido. Aunque a Manuel al inicio no lo tomó tan a la ligera, terminamos apoyándola y brindándole los mejores consejos que como artistas podemos darle desde la voz de la experiencia, pero sobre todo desde el amor incondicional como sus padres.
Es una joven carismática, fuerte, dedicada y llena de luz, amo la manera en que se conecta con el público. Me hace sentir muy orgullosa de la educación que le hemos dado Manuel y yo.

Supongo que Manuel y yo nos hemos acostumbrado a ver la vida de nuestros hijos desde diferentes puntos. En ocasiones coincidimos en eventos familiares, siempre manteniendo una relación cordial. La vida sigue entre vueltas y sorpresas. Y aunque el futuro es incierto lo que sé con certeza es que nuestros hijos son nuestro mayor logro y orgullo. Manuel y yo hemos hecho lo mejor que pudimos con lo que teníamos.

Michel llegó hoy de su viaje de negocios y hace días planeamos que a su llegada saldríamos a cenar a nuestro restaurante favorito. En cuanto entramos, los meseros nos saludan con esa familiaridad que se ha construido a lo largo del tiempo.

Buenas noches Michel, Lucero. Que gusto verlos - nos dijo uno de ellos sonriendo amablemente - Bienvenidos, los llevo a su mesa.

No esperaba verlo tan pronto, Señor - dijo, al acomodarnos en nuestra mesa - les dejo el Menú.

El comentario del mesero me causó intriga, pero decidí no darle importancia. Nos quedamos un momento en silencio, mientras disfrutamos del vino. Quiero disfrutar la cena, por lo que me esfuerzo para no darle importancia a lo dicho por el mesero.

¿Qué tal estuvo tu último viaje? - pregunto, rompiendo el silencio.

La junta con los inversionistas fue mejor de lo que esperaba. Así que es probable que pronto tengamos más proyectos en puerta - respondió, con esa sonrisa suya que me hace sentir tan cómoda.

Nos trajeron la comida y mientras disfrutamos de ella, Michel continúa hablando de su viaje y aunque sus viajes suelen ser largos y ocupados, sé que los disfruta.