Agradecimientos

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Llegó este momento que pensé llegaría hasta el próximo año todavía.

Honestamente, no tengo palabras para empezar a agradecer con este libro. Es el que más me ha tomado, con el que más he pensado, he discutido, renegado, entre otros calificativos sinónimos de la palabra.

Todas ellas tienen que ver con Uriah Apolo.

Recuerdo el momento en que creé a Uriah, ajena a que un personaje tan... complicado, podía salir de mi cabeza. Empezó como este chico con el que quería experimentar otro lado de mi escritura sin saber que con él crearía todo este mundo lleno de clanes y leyendas y mitos que hasta el día de hoy pienso que son geniales a su propia forma.

Empecé con un chico super vacío al que no sabía cómo agregarle un corazón.

Fue entonces en donde esta chica tan dulce de cabello castaño tocó mi puerta. Como diciéndome: "¡Hey! ¡Aquí estoy yo! ¡Déjame ayudarte!"

Ella siempre está ayudando a las personas. Kaia Thalía, hasta el día de hoy, probablemente es el personaje femenino que más me gusta. No es perfecta, pero es especial. Es común y corriente comparada con las demás mujeres descritas en este libro, y aún así, no es su físico o la forma en que su apariencia es descrita lo que te atrae a ella.

Es su personalidad.

La forma en la que ella está dispuesta a apoyar a todo el mundo, incluso a los que le han hecho daño. Es esa chica sin límites que se iría hasta el infinito y a lo desconocido para estar al lado de las personas que ama. Es tan dulce, inocente a su propia manera, tan bondadosa y misericordiosa que es imposible no quererla incluso cuando comete errores gracias a sus ganas de mostrarle a la gente que pueden tener segundas oportunidades. Que el mundo es bello, incluso dentro de la oscuridad.

Creo que todas tenemos una Kaia Thalía dentro, o una persona parecida a ella en nuestras vidas si es que no podemos identificarnos con ella. Ella es el ejemplo de lo que sucede cuando este tipo de personas son golpeadas hasta no tener más opción que golpear de regreso, por mucho que les duela.

Aún así, la encuentro tan perfectamente imperfecta, y le agradezco por mostrarme un lado de mí que no había visto antes. Porque aprendí de ella muchísimas cosas, de la misma forma en que también aprendí de mí misma al hacerla el personaje que he compartido con ustedes.

Alek es el chico que salió de la nada.

En mis borradores antes de publicar la historia, el Clan Smirnov era esta familia enemiga de los Sokolov que tenían que ser los villanos de la historia al ser responsables del daño que Uriah narra durante todo el libro. Pero me enamoré de Alek, en lo dulce que puede ser y en como prefiere ver a los demás felices antes que a él mismo. Dejó ir a Thali, a la chica que tanto amaba, para verla feliz al lado de quien ella amaba. Es la definición de que los errores que cometen tus padres no te definen, y que puedes aprender del pasado y encontrar segundas oportunidades en la vida.

Me enamoré de Khalid, Nicola, Julieta, Keenan, y de toda esa familia llena de serpientes que tenían que ser venenosos, pero que terminaron ganándose un lugar en mi corazón de la misma forma que los Sokolov. Amo a Justin con sus bromas, a Logan con sus experiencias sexuales que hacen reír a todos, a Marcus con su lado sentimental, a Aphrodite con sus cambios de humor y bromas de sarcasmo y a Andréi por aguantar a Uriah y estar para él incluso cuando él lo rechaza.

Gracias por mostrarme tanto en estos cinco años a su lado.

Finalmente, gracias a Uriah. Por mostrarme que no eras vacío, sino que eras un chico roto con problemas que no te permitiste superar por pensar que eras débil al aceptar ayuda de los demás. Gracias por dejarme crear este mundo a tu lado, por regalarme risas con tu lado sarcástico, por hacerme gritar de frustración cuando te cierras en algo, y por hacerme suspirar cuando te abres con Thalía o con tu familia y les dejas ver lo que sé es la versión más linda de ti. Porque no eres perfecto, hasta puedes resultar ser odioso, pero simplemente todavía eres el niño que fue roto sin aprender a volar y que poco a poco está volviendo a armar sus alas para darle un último intento.

Gracias por mostrarme que la oscuridad es hermosa. Que nunca es tarde para aprender a volar.

Y que en toda oscuridad hay una luz esperando por ser notada.

Gracias a mi familia que son los que más han escuchado sobre este chico con tatuajes que tiene un temperamento de los mil demonios. A mi mamá por siempre recordarme que puedo escribir lo que sea que me proponga, a mi papá por siempre felicitarme cada vez que estoy orgullosa de mi trabajo. Ustedes son mi Hugo y Natalie de mi vida. A mi hermana por preguntarme en voz alta que por qué reniego en frente de la computadora cuando soy yo quien puede cambiar el rumbo de las cosas, y a mi hermano menor que fue mi compañero de noches escribiendo cuando ninguno de los dos podía echarse a dormir. Los amo cada día más.

Gracias a esas amigas que encontré a través de hacer lo que amo y que están conmigo capítulo por capítulo. Con las que converso todos los días y con las que hablo de libros, de problemas, de cosas sin sentido. Ellas me aguantan con mis dudas y con mis charlas incesables sobre BTS. No he conocido a chicas tan amantes del mundo que Uriah y Kaia Thalía han creado juntos. Las quiero. Gracias por estar ahí para mí.

Y a todos ustedes que me leen y que han estado conmigo hasta antes de que este libro llegara a sus bibliotecas en esta aplicación que es tan grande y llena de escritores que como yo aman compartir un poco de su imaginación. Gracias por haberte encontrado conmigo, y por ser parte de estos cinco años repletos de un chico manchado en tinta, y una chica con ojos grises que siempre brillan como una tormenta en pleno desastre.

Gracias desde el fondo de mi corazón.

Nos vemos pronto en este mundo tan grande que tiene tanto para ofrecer que no todo puede ser narrado en un libro.

Los quiero.

—Tamara.

12/05/2021.

Pasando Límites ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora