£ 𝑫𝑨𝑹𝑲 (𝑴𝑨𝑯𝑶𝑻𝑺𝑼𝑲𝑨𝑰 𝑵𝑶 𝒀𝑶𝑴𝑬) £

£ Miradas Que Enamoran £

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-Ayuda a Joel, por favor! - tenía a Elías tomado de mi mano mientras pedía con mucha desesperación, sin dudarlo tan solo me coloque sus zapatos y sin que me importara que alguien conocido pueda verlo en pijama salí de la casa a toda velocidad, sentí la duda en Ruth.

"Que hago?" me cuestionó resistiendo su instinto por seguirme.

-Quedate con Elias- lo dije en voz alta.

"Solo tienes que visualizarlo" me aliente y según yo cerrando sus ojos pensé en una forma que me diera la oportunidad de ir más rápido ya que una punzada en su pecho hace que me haga falta oxígeno. "Estas muy mal Elías... No deberías de estar como yo en un principio... Al Borde de la muerte" sacudi su calavera con unas inmensas ganas de llorar para ahuyentar esos sentimientos, sentí como su almagama negro me cubría, pronto comencé a trotar en sus 4 cazcos.

"Elías es una criatura peculiar..." Pensé al no saber bien en lo que me había convertido, un caballo con cola de pez sí que es inusual pero de esta manera llegué a mi destino más rápido de lo que esperaba, volví a su forma habitual. "Efectivamente sus transformaciones no necesitan magia son su naturaleza" concluí maravillada al no sentir me aun más débil, me avalance contra la puerta pero esta con su respectivo seguro.

-Piensa ______, piensa-daba leves golpes a su calavera, me estoy esforzando por recordar el hechizo completo. - Alohomora- dije esperanzada a que el hechizo de Germajonie no fallará pero lo hizo - Shazam! - ahora decía palabras mágicas al azar. - Abra cadabra!

"Si te basas en apuntes no lograrás acordarte de todo, práctica y estudia más" me acorde cuando incendie el guante de Elías por no hacer bien el procedimiento de esa tarjeta mágica,
deje recargada su calavera en la puerta, segundos después apareció Ruth saltando la cerca con Elías en su lomo.

-Saliste corriendo sin avisar a dónde vendrías- me reclamo, me observe con detalle y él también porta mi pijama, se acercó a la puerta haciéndome aún lado con un leve empujón.

"Tu buena cerradura...

Cerradura antigua...

Soy la grasa que te hace bien...

Soy tu llave dorada"

Pronunció con aun más gracia hizo que mi voz sonara tan calmada y elegante que no sabía que podía emitir palabras tan bellas, la puerta se abrió y de inmediato me dirigí hacia la habitación de Joel, la Leanan Sidhe ya estaba aquí, se encontraba sentada a un lado de su cama.

-No se que pasó, no ha despertado en todo el día y aunque se levante tarde siempre se levanta a medio dia- se cubrió su rostro dejando salir sus emociones, el rechazo a la muerte es común.

-Elías este hombre... - iba a explicar como lo conocí.

-Esta muriendo-dijo la cruda verdad.

-Pero yo no he tomado ni una gota de su sangre... Yo... Yo no- sin importarme que este en el cuerpo de Elías la abrace.

-Cuando una vampira posee a un humana... El futuro de ese humano ya está sentenciado. Porque ustedes viven gracias a que se alimentan de ellos.- odio este tono frío que esta usando con mi voz.

"En verdad puede carecer tanto de empatia?...

En verdad puedo hacer que mis palabras se vuelvan estacas?"