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§ El Diario De Silky §

Silky

-Porque mi chiquita Plateada no quiso ir al cine... Yo no necesito pagar entrada- no entendía porque tus ojos de notaban amor y un brillo especial cada vez que ves al amo Elías, tampoco entendía que le podrías haber visto o la razón de que te hayas enamorado de un ermitaño armagado. Pero los esqueletos son adictivos, no puedes resistir se a su manera de ser, aunque me sonroje y me está gustando sus formas de llamarme, le golpee su cráneo con mi puño cerrado. - No te vayas a lastimar querida- tomo mis manos para sobarlas con sus pulgares huesudos, se las arrebate y mejor alcance a Ruth quien solo se dedica a ver el piso.
Toque su hombro y mejor señale un Buffet de postres, lo mire preocupado porque no se mostró emocionado.

-....- emití un chillido agudo.

-Estoy bien Silky- camino al restaurante y mire a Death.

-Sigue preocupado? - asentí- Pensé que confiaba en el Mago. -

"Yo si confío en el Amo Elías"

-... - lo señale.

-Tranquila Silky, iré a darme una vuelta... Nos vemos en el puente- me dijo dulce, lleve mi mano a mi mi boca para silenciar una pequeña risa.

Pedimos varios postres y un ponche caliente, Ruth tiene su cabeza recargada en su mano mientras pica la comida con el tenedor.
Después de unos minutos se levantó de manera brusca casi tira la mesa.

"Algo malo acaba de pasar" fue lo primero que se me vino a la mente pero cuando se abrazo así mismo solo pude sentir lástima por él "No interrumpiste los lazos..." o quizás ese era la tarea del Amo Elías y por algo ya no lo está haciendo, lo que provoca que Ruth sienta una desagradable sensación en todo su cuerpo, pidió disculpas a las personas alrededor y salió del lugar, tomé mi ponche y fui a pagar, traté de alcanzarlo pero solo se cambió a su forma canina para dirigirse a un callejón.

-Necesito estar solo- pidió y yo soltando un suspiro comencé a caminar buscando con la mirada a Death.

"Que es lo que siento por Death?". Seria bueno que empezará a pensar en ello ya que ahora siempre lo tengo e mis pensamientos.

-Su lazo se restableció cierto? - asentí- Bueno lo que dicen las hadas... Se la están pasando bien- no le tome importancia, admito que era algo que todos intentabamos, tratábamos de darles pequeños empujones. - Tu crees que... No está noche ni mañana... Pronto... Tu y yo- lleve mi mano a mi pecho y volví a asentir le al esqueleto a mi lado, me anime a tomarlo de la mano y alcé mi mirada.

"Porque todas las calacas son tan altas?!"

Descendio su altura y coloco su huesuda mano en mi mejilla, sentí como la temperatura invadió mi rostro y cerré mis ojos, esperando el beso, mi primer beso...

-Resiste ______! - el Grimm paso a nuestro lado corriendo a toda velocidad, nos alarmamos.

-Oh no, en verdad si es capaz de comerse a _____? - negué cerrando mis ojos.

"El Amo Elías sería incapaz" dije segura pero aún así el miedo me invadió, comencé a correr cuando baje la mirada y pude observar pequeñas gotas de sangre. Death me cargo como el Amo suele cargarte a ti, así de una manera fugaz nos llevó hasta la casa de nuevo, Ruth gruñia a la puerta, trague fuerte y abrí la puerta.

-Ya no se escucha nada- comentó Death cómico, subimos sin hacer ruido las escaleras y todos acabamos pegando nuestros oídos esperando a que no oigamos algo indebido que pueda dejarnos traumados, la mano huesuda se coloco en la perilla y abrió la puerta, miramos la cosa que obstruye la puerta. - Vaya, si que ha sido una primera vez salvaje... Mañana no podrá moverse- le di un codazo al ente quien se estaba burlando de ti.

Ver al Amo Elías en su transformación conflictiva nos indicó que se complicaron las cosas pero no dejaste que te comiera y que se les acabará su momento, supiste cómo dominar lo y calmarlo, cerró la puerta suavemente y bajamos a la sala de nuevo pero Ruth se quedó observando hacia arriba en las escaleras. Solo me quedó acariciarle su cabeza para que se tranquilizarla, lo guíe hasta el cuarto del baño ya que necesitaba que lo curará, la marca de dientes solo indica una cosa.

"Vaya forma de marcarte como su propiedad...

Si que ha sido una fuerte mordida"

-Voy a morder lo! - lleve mi mano a mi nuca y Detah soltó una carcajada. En verdad tanto tu hermano como tu amigo como quien es tu futuro esposo son muy sobre protectores contigo.

Yo lo soy, pero a mi manera... No soy tan posesiva.

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-Ya verá cuando se despierte! - Ruth estaba en su forma humana pero aquel chico alto y fornido, solo daba vueltas en el pasillo vigilando a que horas el Amo se digna a a bajar.

-Buenos días Ruth! - te ignoro haciéndose el enojado....

Yo salí al jardín ya que hoy es uno de esos días en los que Springgan devuelve la canasta que le mando con golosinas, la abrí y no pude evitar sonrojar me al ver una hermosa rosa fiusha muy hermosa.

-Pero necesito darle una lección! Como se atreve a morderte! - te reclama tu familiar queriéndote alcanzar.

-Oh esa flor es nueva, se te ve hermosa- soltaste alegre, me abrazaste. - Volveré en la noche- avisaste y yo asentí, señale arriba - Ahh no lo despierten- me sonreiste con los ojos y te fuiste, no pude evitar negar cómica y soltar una risilla al verte caminar de manera graciosa.

-Eso le pasa por golosa... Esa flor es nueva, quien te la dio? - cuestionó en un tono imponente.

-Se la dio Springgan, es su amigo... - La Muerte pensaba reclamarme pero lo de tuviste.- que Tóxico eres! Su relación es como la nuestra- le reprochaste.

-Combina con tus ojos pantera- le sonreí con mis ojos.

"Ahora ya te comprendo más....

Es lindo presenciar como alguien te ama"