£ 𝑫𝑨𝑹𝑲 (𝑴𝑨𝑯𝑶𝑻𝑺𝑼𝑲𝑨𝑰 𝑵𝑶 𝒀𝑶𝑴𝑬) £

£ Mas Vale Pajaro En Mano Que Ciento Volando £

_____ despertó en su ahora nueva cama, corrió un poco la cortina celeste y noto que apenas está amaneciendo, por lo claro del cielo pudo suponer que serían como las 6 am, su cuerpo le gritaba que debería volver a acostar se y dejarse llevar sin importar nada, quiere dormir por quien sabe cuantos días pero los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente.

"Esposa" una sonrisa boba y la cual no adornaba su rostro desde quien sabe cuanto apareció, acompañado de un revoloteo en su estómago.
"Es muy pronto para enamorar me dé él" pensó pero es algo que partir de ahora no podrá evitar.
Se levantó, se dirigió la puerta y asomo su cabeza un poco.
"Todos están dormidos aún" salió cuidando su andar por la madera para no provocar crujidos y bajó las escaleras, avanzó con sus pies descalzos hasta la cocina, desde la entrada busco algún indicio de algún quehacer. "Bingo" se dijo así misma la ver una pequeña pizarra donde hay una lista, se acercó para poder leerla mejor ya que su vista seguía un poco nublada, entre cerró sus ojos para poder enfocar...

"Barrer
Trapear
Lavar la bajilla
Lavar la ropa
Coser el saco
Hacer ropa para ____
Recoger los frutos y vegetales"

Lo medito unos segundos, asintió sintiendo se segura de ella misma y se acercó al fregadero para comenzar a lavar la poca bajilla del día anterior, un escalofrío recorrió su espina dorsal haciendo que temblara un poco, el miedo la invadió pero decidió ignorar la presencia de aquel ente, una vez acabada esta tarea se dedico a buscar la escoba, recojedor, cubeta y trapeador. Resultó que la bodega de estos utensilios se encuentra bajo las escaleras, como pudo saco las cosas y empezó por barrer y después trapear  la planta baja ya que no quería despertar a nadie, acabado esto la chica de vestimenta rosa salió de su habitación, abrió sus ojos rosados al ver la puerta de la habitación de su nueva ama abierta, dirigió sus pasos con su misma gracia de siempre hasta quedar frente a esta, llevó su mano enguantada por un guante rosa a su boca, la cama tendida perfectamente y todo como ella lo había preparado, bajo las escaleras y aquí fue más su sorpresa al ver a la oji____ exprimiendo el utensilio de limpieza con sus huesudas manos, histérica fue a arrebatar le dicho trapeador.

-Ah buen día, solo quiero ayudar te- aclaro _____ rascando se la nuca por la reacción de la rubia.

-....- negó con su cabeza a la vez que cerraba sus ojos.

-Por favor, es para que él señor Elías vea que no soy una carga para él- dijo con pesar, la ojirosa volvió a mostrarse impactada por la insistencia de su ama, entendía su situación y hasta la hizo recordar de cuando fueron sus primeros días de estancia en este hogar, suspiro y acabo asintiendo, la tomó del brazo para llevarla hasta la pizarra de pendientes y señaló.

"Lavar la ropa"

-Esta bien y donde esta?- cuestionó la chica, la mucama volvió a tomar la del brazo y la dirigió hasta la habitación del Mago- Crees que se enfades si entró?- volvió a preguntar le a la rosada, ella nego- Tienes razón no debería, de todas maneras algún día acabare durmiendo aquí- la rubia ladeo un poco su cabeza, sabía que su amo le había declarado sus intenciones pero no creria que se lo tomará en cerio o se viese interesada en cumplir le ese capricho.
_____ coloco su mano en la manija, lo recapacito un poco...

"Debo demostrar que me lo estoy tomando en cerio" se dijo así misma y bajo ma manija, la puerta no rechino pero si se escucho como el mecanismo de la misma hacia que se abriera, la empujó un poco y asomo su cabeza para encontrarse a un Mago roncando tranquilamente, la chica sintió una calidez en su pecho a la vez que soltaba una risita al ver lo boca abajo, no tenía que ser ninguna genio para saber que por la cornamenta no puede dormir como él quisiera, su corazón latía sin que su amante le permitiera hacerlo, el frío la invadió de nuevo pero al igual que hace un rato lo ignoro y cuidando que sus huesos de sus pies no hicieran tanto escándalo en la madera se adentro a la habitación de su futuro "Esposo", giro su visión hasta la puerta y la rosada ya no se encontraba ahí, el nervio comenzó a ver por ella además de un poco de inseguridad.