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£ Los Necios Se Precipitan Donde Los Angeles Temen Pisar £

-Elías! - sostuviste su calavera con tus manos, el llanto amenaza con nublar tu visión y ese temor en tu interior incrementó al ver sus ojos escarlata parpadear.

-los Poderes mágicos creados de forma forzada por su cuerpo debido a que tu lo haz dejado sin nada fueron tan inmensos que no pudo soportar lo. - Comentó el rey de las hadas pensativo, como si tratara de recordar si en el pasado las criaturas oscuras eran tan frágiles. - Antes los Liath Anam no se rompían tan fácil, ahora él está cada vez más frágil.

-Por favor Oberón, haré lo que me pidan pero por favor dejame llevalo con Shannon-le súplicas te, Ruth, Silky y Death observaban la trágica escena desde la entrada se su hogar, este último trataba de mantener recto el ya casi apagado hilo de vida de Elías con sus manos huesudas.

"Cuántas cosas me sigues ocultando ______?" El de cornamenta trataba de mantener se consciente y aunque sus ojos casi han desaparecido de sus cuencas a causa de la debilidad su sentido auditivo no se está viendo perjudicado.

-Tienes razón, no te convendría llevarlo a un hospital humano...

-Estas loco! Obvio no lo llevaría, le harían mas daño... Nunca comprenderán que una criatura es mejor que ellos-tu desesperación desconcertó al de pesuñas de alce, hasta sintió un poco de miedo por tu tono tan protector.

-Entonces reacciona calaverita! - sentiste tu mejilla arder, el rey te ha dado una a bofetada. - Recuerda que en el otro lado el tiempo no pasa tan rápido- apretás te tu mandíbula, lo sabias muy bien.

"Te sigo omitiendo muchas cosas de gran importancia... Perdón Elías" sacudiste tu cabeza, tu cuerpo comienza a crujir pero no era tan grave como para que no te permitiera un último gran esfuerzo.

-No... La vuelvas... A tocar... - esto dejo aún más impactado al Rey, bien sabe que sus intenciones es imponer su protección pero por su estado no lo ha logrado como quisiera.

-Mi rey- habló el Grimm inclinándose un poco, un pequeño charco escarlata se formó bajo sus patas- por favor deje que acompañe a _____, por favor deje que también la revisen- pidió Ruth.

-Pobre de tu familiar- negó preocupado - Es un sufrimiento compartido pero es él quien se lleva la parte más pesada-acarició la cabeza del perro negro - Será mejor que te estés en la sombra de ella un tiempo, no creo que puedas mantenerte visible o Si? - el can negó y de inmediato se pasó en tu sombra. - Vengan entonces- te transformas te en un imponente Oso, es el único animal con el que lograrías cargarlo y así lo hiciste, lo cargaste con la misma delicadeza que él tiene contigo, antes de partir te dirigiste a quienes dejarían de este lado.

-Silky nos ausentaremos por un tiempo- la rosada miraba con una notable preocupación los hilos de sangre que salen de la boca de ambos, el Amo Elías es quien está en peligro pero por su nuevo afecto también te afecta de manera significativa. - Por favor no dejes que muera y también cuida de ella- le pediste a tu amigo huesudo quien le dedico una cálida mirada a la chica plateada pero obvio solo tu te percataste de ello, no creías que Silky por el hecho de ya llevar quien sabe cuantos años con Elías pueda ya descifrar los gestos calvericos.

-Descuida no dejaré que pase- te aseguro y ahora si alcanzaste al rey quien los estaba esperando impaciente frente a la gran roca.

"Escucho como con cada movimiento que hago sus músculos se rompen y no deja de sangrar..." cerraste tus ojos _____ con fuerza.

"Porque mi calaverita tiene que sufrir tanto?" Oberón abrió la entrada mientras te miraba como detestas, con lástima.

-Ninguno de los 2 quiere terminar en este lugar y soy yo quien nos esta llevando a donde se supone pertenecemos- inhalaste profundo y seguiste al rey escaleras abajo, las criaturas rápidamente comenzaron a huir y susurrar varias cosas.