£ 𝑫𝑨𝑹𝑲 (𝑴𝑨𝑯𝑶𝑻𝑺𝑼𝑲𝑨𝑰 𝑵𝑶 𝒀𝑶𝑴𝑬) £

£ No Hay Lugar Como El Hogar £

Nuestra querida Silky no se siente a gusto con la presencia de la muerte y menos estando ella sola con quien se atrevió a violarte en varias ocasiones, la rosada suspirando repetidas veces para mostrar su incomodidad dejó que la huesuda durmiera en un sofá, Death le suplicaba porque lo dejara dormir en tu cama pero Silky se negaba a otorgar le dichos privilegios.
Durante todas las primeras 6 semanas Death no le presto la debida atención que se merece una bella y agraciada dama para sus cuencas oscuras debido a que todo ese mes y medio se la paso estirando, tirando con fuerza el hilo de la vida de Elías. Ahora las hojas de los árboles eran de tonos cálidos, desde rojizas, anaranjadas, cafés y amarillas, el otoño había caído y bueno él apenas se estaba levantando, sacó de su bolsillo dicho hilo el cual ya está estable y de un color morado brillante con su aura rojiza, se estiró aún estando sentado en el sofá y sus huesos crujieron de forma exagerada, pasar 6 semanas sentado sin dormir y después dormir en el sofá que aunque tuviera pinta de ser cómodo ya comprobó que para dormir en el no lo es. Se levanto y apareció su guadaña pero volvió a obligarla a que se guardará en su sombra como parte de su capucha.

"De por sí ya me tiene un miedo atros... Y no la culpo...

Por lo menos a Elías no le teme todo el mundo..." la muerte comprendía al mago más de lo que él cree, ser quien se lleva a los seres queridos y que por su labor siempre queda como un villano no es algo bonito, trataba de hacer su trabajo de la manera menos cruel para quienes sufrirían la pérdida pero aún así a los ojos de las víctimas siempre será un ser sin corazón. "No es verdad... También tengo a una persona que no teme de mi...

También tengo a ______"

Con eso tuvo fuerzas para poder caminar y comenzar a buscar a la chica Plateada.

-Jum? Que estará haciendo? - se preguntó colocando su huesuda mano en su mentón pero el sonido producido por la acción de estar barriendo lo llevó a asomarse por la ventana, aunque no se le notará según él estaba sonriendo, Death sabía muy bien que ser feerico era la rosada y por ello tenía mucha curiosidad, salió por la puerta trasera la cual lleva al jardín y coloco sus manos en su espalda, se mantuvo un par de metros alejados de Silky pero aún así lo terminó fulminado con sus bellos ojos rosa palo, paro por unos cuantos segundos su tarea la cual era comenzar a recoger las pocas hojas que comenzaban a adornar el césped que por ella seguía igual de verde como si aún fuera julio, para hacer un ademán con su fina mano enguantada  indicándole al ente que se fuera- Quieres ayuda? - preguntó cortes pero la Bean Sidhe lo ignoro, le había llamado la atención desde que comenzó a vivir en la misma casa pero un poco más ausente, por temor a quebrantar de nuevo su relación la muerte se la pasaba en el mundo de las sombras donde él podía ver sus acciones pero en sí ustedes no podían interactuar con él, solo salía cuando consideraba que era necesario y en esta ocasión quería aprovechar la ausencia del Mago para poder convivir un poco con su Ama de llaves, se sentía a gusto con su presencia pero al Igual que Elías le es muy difícil aceptar que lo que siente por la rosada es una ligera atracción con fines amorosos. - Segura? Podría acabar esta tarea en un siantamen y así podrías hacer otras cosas o podemos tomar el té- le propuso algo temeroso, con su magia hizo que las hojas por sí solas, flotando, se agruparan en la bolsa que ella ya había preparado en la esquina, para que según él le transmitiera sus buenas intenciones, Silky se sorprendió un poco, miró a la calavera a su lado y rápidamente se adentro a la casa.

"Porque todas las mujeres son complicadas?" la muerte se lamento y decidió seguir acosando a la pobre Silky quien ya se encontraba limpiando la madera de toda la casa, las cuencas de Death solo hacían que girará su cabeza acorde de la dirección que ella daba para limpiar, le sorprendió su dedicación y compromiso con su hogar y principalmente con Elías.
La Chica Plateada no demoro más de 10 minutos para terminar con esa tarea y por lo menos ese día no le dirigió si quiera un gesto a Death.