£ 𝑫𝑨𝑹𝑲 (𝑴𝑨𝑯𝑶𝑻𝑺𝑼𝑲𝑨𝑰 𝑵𝑶 𝒀𝑶𝑴𝑬) £

£ Hogar Es Paz Sin Importar Donde £

_______

"Querido Diario"...

Hoy escribo esta carta porque aquí no hay teléfono, también sea algo inesperada y por ello pido disculpas, para no preocupar a ese corazón bondadoso y en muestra de agradecimiento escribiré el acontecimiento que acaba de unirnos un poco más...

En la tarde Elías me dijo que aún no puede decirme que me Ama como yo ya le he confesado mi amor ya desde mi corazón, con palabras verdaderas, me explico un poco de su dilema, tiene mucha dificultad en cuanto empatizar con los sentimientos humanos por ello me ofrecí a ser una especie de maestra en este sentido, espero que con mi ayuda e intromisión ya comprenda lo que es el amor, también acepte esperar ese ansiado momento que tanto he anhelado.

De vez en cuendo o a veces es diario, Elías tiene visitas, seres de todo tipo vienen a verlo pero en esta ocasión ambos sentimos nuestra duda e inseguridad por ser a altas horas de la noche, Elías me miró extrañado debido a mi temor y él que no fui corriendo a abrir la puerta, le negué levemente y me abrace mis piernas en el sillón donde estoy.

-Ven, no ha de ser nadie importante- me extendió su mano y la tomé sin dudar, tomados de las manos fue que me guió hasta la entrada.

-Él si que me da miedo- señale la puerta ya sabiendo quien estaría detrás- conozco muy bien ese tipo de aura diabólica, por ello reconozco su precensia de inmediato y en cualquier lugar- él se detuvo un poco antes de girar la perilla pero acabó abriendo la puerta.

-Lamento la hora-se disculpo aquel ente ancestral de Providencia egipcia. - Escuché por parte de los seres Fericos que hay una nueva maga y quise venir a felicitarla- comentó con su voz algo longeva, rasposa.

-Ojos cenizos- me aferre con más fuerza al sobrante de su manga, él bajo su mirada y terminó poniendo su mano en la parte superior de mi espalda. - Cuidado ______ casi siempre viene a importunar y no es humano- me informó.

-Ya se- admití temblando un poco.

-No tengo intenciones de hacerte daño-se acercó demasiado y coloco sus manos sobre mis mejillas- Vienes del extremo occidente, es común que las personas tiñan con el color de la naturaleza sus cabelleras pero tienes un toque del oriente, tal vez tuviste algún ancestro de por alla- explico pero solo logro incomodarme mas.

-No se nada de mi árbol genealógico - comente y esta criatura se apartó soltanto un largo suspiro.

-Nada, no importa ya que eso no cambia lo que eres- comentó entre risas, sentí el enojo por parte de él - Quiero darle a ella, descendiente de quien nos capturaron y amarraron este regalo- sentí un peso extra en mis hombros además de un pelaje, sin que yo tenga control de mi cuerpo me cambie a un zorro - Te doy el poder de ser libre- dijo pero si este ente pensaba que iba a salir corriendo por ceder a los instintos animales quiere decir que no está bien informado acerca de que soy en realidad. - Ahh? - exclamó extrañado y con furia a la vez.

-Veo que no te llegaron bien los chismes, ojos cenizos- hablo Elías captando su interés- Yo ya la había liberado desde que le presente su nuevo hogar, desde el primer día en que la compre además ella, al poder convertirse en todo animal que desee la hace un ser libre en su totalidad, alguien con muchas experiencias- percibí una pizca de orgullo y afecto lo que provocó que sintiera calidez además de sonreír bobamente.

-Así que eres una Animago? Que maravilla, eres una bendición para los Magos y estas en peligro de extinción el último de los de tu clase apareció hace casi un siglo y murió demasiado joven, no le tocó una buena sociedad- explicó y muchas dudas rodaron por mí mente. - Un animago se encuentra entre 2 mundos... Da la mano al mundo de los espíritus y al Real. - Comento pero esto yo ya lo sabia.