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Días después...

-La recuperación va perfecta, cada día mejor. -dijo el doctor que atendía todos los días a Tomás.- quiza dentro de unos días no tengas que venir más.

-¿Estoy bien para un evento a la noche?.

-Hace tu vida normal, no te preocupes.

-¡Lola vení!. -Me grito una enfermera y corrí a ver que pasaba.- ¡Esta abriendo sus ojos! -me emocioné al entrar a la habitación de mi hermana y ver que sus ojos lentamente se estaban abriendo, dejando notar el verde llamativo que tanto me gustaba. La abracé con cuidado mientras lloraba en su pecho.

-¿Por qué llora? -le preguntó Diana a la enfermera.

-Esta emocionada.

-¿La conozco? -pregunto. Me levante confundida y mire a la enfermera.

-Diana soy yo, Lolita -le dije con los ojos llenos de lágrimas y Tomi entro a la habitación.

-¿Y el quién es?. ¿Lolita?.

-Voy a llamar a algún médico, efectivamente, tiene una perdida de memoria. -espeto la enfermera y me largué a llorar aun peor.

-No llores, se te va a hinchar la cara. -me dijo y le sonreí.- perdón, siento una laguna en la cabeza, ¿Te molesta si te pregunto mi nombre?.

-Te llamás Diana... Yo soy Loana, tu hermana menor.

-¿Vos sos mi hermana? -asentí.- ¿Y el es mi hermano?.

-No, el es mi novio... Tomas.

(...)

-Tiene una perdida de memoria, no se si es tan grave, pero se que es temporal, no la apuren a que se acuerde de las cosas, no la llenen de informácion, vayan agregándole cosas de a poco. -dijo la doctora y asentí.

Vi entrar a lo lejos a mi mamá y a mi papá.

-¿Se despertó? -asentí

-Perdio la memoria.

-¿CÓMO? -grito mi mamá y se le llenaron los ojos de lágrimas. Entró corriendo a la sala y la abrazó.

-¿Perdón?. -dijo Diana y la miro extrañada tras no entender nada.

-Soy yo, tu mamí.

-Ah... Perdón no me acuerdo de nada, no entiendo nada...

-Tranquila, de a poco te vas a acordar de las cosas. -le dije con calma, tratando de aguantar las lágrimas.

(...)

Llegue al departamento de Tomi y me senté en el sillón.

-Me voy a bañar, así después me preparo y nos vamos. -espete.

-¿Querés que nos quedemos? -negue.

-Me va a hacer bien gordito, quiero salir y divertirme, después de tanto tiempo.

-Bueno mi reina. Báñate, yo voy a buscar mi ropa al auto, es una sorpresa -me guiñó el ojo y yo me metí al baño sonriéndole.

Me bañe y me fui a cambiar a la pieza.

-¡Gorda!. -grito detrás de la puerta.

-¿Si?.

-Yo me baño y me cambió en el baño, vos preparate bien linda y cuando salimos nos mostramos como quedamos, para meterle un poco de suspenso. Y a ver en cuanto tiempo se me para la pija cuando te vea así vestida, porque me re calentas. -me reí del último comentario.

-Okey.

Me puse mi ropa interior, las tiras las deje para más tarde, si no con el vestido apretado se van a notar mucho. Me puse medias cancán, y el vestido rojo. Busque los zapatos y también me los puse.
Me acerque al espejo para maquillarme, En estos días Tomi me compró un montón de maquillaje, aunque no me maquille, pero a el le gusta que este arreglada.
Puse un poco de sombra, me hice un lindo delineado. Use pestañas postizas, y pinte mis labios con un rojo maté fuerte. Seque mi pelo e hice bucles en el mismo.

-¿Ya estás?. -pregunte del otro lado de la puerta, mientras me ponía perfume.

-Si, a las 3 salí. 1... 2... 3 -salí y quedo boquiabierto.

-Tas lindo eh -le dije abrazándolo, tenía un pantalón gris, una camisa blanca con un moño rojo y tirantes, su pelo bien peinado, con gel, y zapatos, estaba elegante, estaba hermoso.

-Mira mi moño combiná con tu vestido, iba a comprar del mismo color que el pantalón pero me acorde de tu vestido. -bese sus labios y lo abracé con fuerza.

-Te amo.

-Yo también te amo mi reinita... ¿Vamos? Se hace tardé, a las ocho tenemos que estar ahí.

•𝕭𝖆𝖗𝖉𝖊𝖗𝖆 -𝖈𝖗𝖔•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora