La fiesta de 15 años de Espi ya había empezado, la gente ya había llegado y estaban esperando la entrada de Esperanza. A Lola se le caían lágrimas tras escuchar el comienzo de la canción que su hija eligió para la entrada, todos se pararon de sus asientos y se acercaron a la puerta a ver cómo entraba la hermosa princesa.
La cara de Esperanza no era de emoción si no de desagrado, e incomodidad.
Todos se acercaban a abrazarla y ella hacia una sonrisa falsa.-Espi, quédate tranquila va a estar todo bien. -le hablo su hermana en el oído y Esperanza asintió con desconfianza.
Todos volvieron a sus mesas, y Esperanza se sentó en la mesa principal con sus padres y sus hermanos mayores.
-¿Me la puedo robar un ratito? -Dijo Maite y sus padres asintieron con una sonrisa.- reina cortala con esa cara de culo disfruta un poco.
-No quiero estar acá Maite me siento incomoda.
-¿Qué es lo que te incómoda?.
-Ellos. -Dijo apuntando a los compañeros con la cabeza.
-¿Sabes que? Hoy le vamos a dar de que hablar.
-¿Qué? -Dijo Esperanza y su amiga la llevo de la mano hasta el medio del salón y se puso a bailar.
-Dale Espi baila que lo haces perfecto. -todos empezaron a aplaudir y en poco tiempo se acercó Zamira.
-Hace de cuenta que estás sola en tu habitación, cerra los ojitos y dalo todo. -Dijo Zami y Esperanza le hizo caso. Todos quedaron boquiabiertos tras verla bailar, lo hacía perfecto, de a poco todos se fueron acercado a bailar, Esperanza abrió los ojos y vio como todos la miraban, sus cachetes se tornaron rojos y salió corriendo a encerrarse en el baño. Su mejor amiga, su mamá y su hermana la siguieron.
-Bailas perfecto hija deja de hacerte mala sangre salí a disfrutar.
-No mamá déjame acá.
-Basta Esperanza por dios deja de hacerte tanto la cabeza. -grito Mailen.
-Esperanza vamos a disfrutar por favor. -Dijo su hermana.
Esperanza salió con sus ojos lagrimosos y las miro a las tres para abrazarlas.
-Deja de pensar tanto por un día, por favor. -Dijo su mejor amiga y Esperanza asintió.
Todas se fueron a dónde estaban todos bailando, pero Lola paro en seco tras ver a esa morocha "ex colorada malteñida", muy entretenida hablando con su marido.
-¿Perdón?, ¿qué haces acá? -Dijo Lola riendo.
-Ya se iba. -Dijo Tomas.
-Vine a darle su besito para antes de ir a dormir pero dice que acá no. -Lola frunció el ceño y miro enojada a Tomás.
-Dice pavadas nomás.
-¿Pavadas?... No son pavadas Tom, si no te acordás anoche que supuestamente estabas trabajando, como nos dimos, nos extrañamos mucho. -Tomas se puso nervioso y Lola reacciono rápido.
-No vas a cagar la fiesta de mí hija, tomate el palo no rompas las pelotas. -Julieta se fue riendo y Lola lo miro sería a Tomás.- termina el cumpleaños y vos y yo vamos a hablar.
Después de decir eso Lola se fue a sentar para comer.
(...)
En medio de la noche a Lola le sonó el celular reiteradas veces así que optó por ver quién mandaba mensaje a esta hora, viendo otra vez ese instagram, con una foto de Tomi en cuero y dormido y la mano de una mujer sobre su pecho. A Lola se le llenaron los ojos de lágrimas, pero le resto importancia era más importante el cumpleaños de su hija en estos momentos.
Por primera vez después de tantos años Lola tomo sin parar hasta ponerse totalmente en pedo.
-Ma tenías razón la estoy pasando genial -Dijo Esperanza moviéndose al ritmo de la música pero Lola no presto mucha atención.
(...)
Lo peor fue al otro día cuando Lola se levantó de resaca agarrando su cabeza en su cama acostada con su pijama de flores que era totalmente distinto a su vestido azul que llevaba puesto algunas horas antes.
-Por fin, ¿desde cuando escabias hasta mamarte? -Pregunto Tomi sentado a los pies de la cama riendo.
-Desde que me haces cornuda. -Dijo Loana tomando un vaso de agua que había a su lado y una pastilla para la resaca.
-¿Que decís Loana?.
-Lo que escuchas Tomas Campos.
-Vos le crees a Ju... -no lo dejo terminar de hablar, para mostrarle la foto...
-No quiero escucharte, no digas nada, agarra tus cosas y andate por favor. -Dijo Lola con lágrimas ya cayendo por sus mejillas.
-Gorda tenemos años de relación no nos podemos separar ahora.
-Andate Tomas no me jodas la vida.
Fueron sus últimas palabras para que Tomi agarre alguna de sus cosas y se vaya.
Loana se levantó a ver a sus hijos los cuales todavía seguían durmiendo, se lavo su cara sus dientes y salió al patio a fumar un cigarrillo mientras lloraba sin consuelo alguno.