Lola...
Ya había faltado mucho al colegio, era hora de ir a bancarme a los pelotudos de vuelta. Me terminé de poner el uniforme y baje a "desayunar" agarré una manzana, tome un vaso de agua rápido y me subí al auto, mi hermana iba a llevarme hasta el colegio.
Entré al salón, con cara de culo, ya todos estaban ahí dentro esperando a la profesora.
-Lolita como te extrañe -dijo Avril para luego abrazarme.
-Hola Avru.
-¿Estas bien?, tenes la cara cambiada -dijo mirandome con el ceño fruncido.
-Si todo tranquilo, no te preocupes.
-¿Es verdad que te juntas con trapers? -dijo una de mis compañeras y miraron todos. Negué, no quiero que me jodan después.
-Pero si yo vi que estabas en las historias que subieron cuando se juntaron la otra vuelta.
-Me abras confundido -espete y saque mi carpeta de la mochila. Mi compañera se fue a sentar porque entro la preceptora y la iban a cagar a pedo.
-¿Por qué mentís zorra? -dijo Gonzalo y me di vuelta y levanté los hombros.
(...)
Estabamos por salir con Avril, y antes de llegar a la puerta vi a Tomas de lejos, era imposible no distinguirlo, de todas formas estaba todo encapuchado
-Habla con el Loli... -espeto Avril, negue y me escondí atras de la puerta.
-Loana, YA salí de ahí atras -me dijo un preceptor, llevándose una mala cara de mi parte.
-Loa, nos queremos ir, apurate por favor -esta vez hablo mi preceptora, e hice caso.
Empece a caminar rápido esquivando a Tomas, pero me alcanzó enseguida.
-Loli, hablemos.
-No quiero hablar con vos, Tomas, déjame en paz loco.
-Por favor.
-Flaco, ¿cómo carajo querés que te hable?, ¿cómo pretendes que te mire a la cara sin acordarme que estuviste con otra, que te falopeaste después de que discutamos por esa misma razón?. ¿De que carajo queres hablar?, si ya esta, no me podes explicar nada, la cagada ya te la mandaste, lo hubieses pensado antes de que me vaya, antes de drogarte para mostrarte.
-Fue un error Lola.
-Ya se que fue un error, no te culpó, cualquiera los tiene, pero eso muestra lo poco que te interesas en mi, me demuestra que sos un egoísta y que solo pensas en vos. No pensaste en que podrías hacerme daño, eso me jode.
-Tenes razón, perdón.
-Yo ya te dije lo que te tenía que decir, ¿me puedo ir? -asintió sin ánimos y yo seguí mi caminó.
Llegué a casa y no había nadie, me sente en el sillón y me puse a pensar hasta quedarme dormida.
(...)
Golpearon la puerta y me desperté.
-¿Si? -dije al ver a una persona la cual no conocía en la puerta de mi casa.
-Me mandaron a avisarte desde el hospital, que tu hermana está internada. -mi cara cambió completamente.
-¿Por qué no me llamaron?.
-Tu celular da apagado -me acorde que estaba dentro de mi mochila y no lo había prendido en todo el día.
-¿Qué es lo que tiene Diana?.
-Choco con el auto, tu mamá quiere que vayas, ¿necesitas que te lleve? -asentí.
-Cierro acá y vamos, gracias. -cerre con llave y me fui.
Al llegar al hospital vi a mi mamá con los ojos hinchados y mi papá abrazandola.
-¿Qué paso ma?.
-Diana choco en el auto, contra un loco que venía muy rápido y muy drogado. -me respondió sin ánimos..
-¿Cómo ésta?. -vi como sus ojos se llenaban de lágrimas y su cara se fruncía, se escondió en el pecho de mi papá, haciendo que me asusté.- ¿Qué le pasó a Diana? -dije alterada.
-No se despierta, y los médicos no tienen esperanzas de que salga todo bien, se golpeó fuerte la cabeza, y si sale todo bien le van a quedar secuelas. -no podía creer lo que me decía, no quería caer, estaba totalmente shockeada, ni siquiera me salían lágrimas. Solo me alejé y me senté en el piso de un pasillo del hospital mirando a la nada y tratando de procesar lo que había pasado.
Después de un rato mire a mi mamá hablando con un médico, y por sus caras supuse que no era nada bueno lo que hablaban. El médico se alejo y mi mamá empezo a llorar nuevamente en el pecho de mi papá y mi papá también lo hacía, pero intentaba disimular, me acerque despacito, con un nudo en la garganta y les pregunte que les habían dicho.
-No se va a despertar Diana -espeto mi papá con la voz entrecortada y me largue a llorar. -Si no mejora en una semana tenemos que empezar a pensar en si desconectarla o no. Mire a mi papá con los ojos llenos de lágrimas y me abrazó, logrando que empiece a llorar desconsoladamente.
-Pa yo sin Diana no soy nada -le repetía todo el tiempo y lloraba cada vez más fuerte, sin consuelo.
-Tengamos un poquito de esperanzas, Diana es fuerte. -acoto mi mamá intentando ser positiva, pero no dijimos nada.