Llegamos a la casa y yo aún ofendida fui a la pieza a sacarme mi vestido para estar más cómoda, pero recordé todo lo que hizo Tomi para que está noche sea soñada, entonces procedí a peinarme con una colita alta, se que a Tomas le gusta y le exita mucho, y maquille mis labios de un rojo fuerte mate, mis labios son bastante gruesos, y puedo decir que me queda hermoso este labial, y me hace una cara más que sexi, comprobé que Tomi aún no esté en la pieza y corrí al vestidor a cambiar mis zapatos por unos taco aguja negros, al igual que mi conjunto de ropa interior y los arnés que compro Tomi para esta noche. Recordé que hace poco fuimos jodiendo a un sex shop con Avru que compro cosas para hacer un vídeo en Youtube, abrí mi cajonera y vi unas esposas con peluchito adentro.
-¡TOMAS! -grite una vez que estaba acostada en la cama en una posición bastante caliente.
-¡VOY! -sentí que apagó la tele y caminaba hasta nuestro cuarto.- ay no bebé, pensé que no ibas a querer -dijo mientras se le iluminaban los ojos.
-menos charla y más acción bebé. -le guiñe un ojo y le rebolee las esposas, me puse en cuatro y tire mis dos manos para atrás para que pueda poner las esposas. Tomi saco ligeramente todas su ropa y se puso de rodillas en la cama para ponerme las esposas, empezó a lamer y besar mis muslos, haciendome estremecer, llevo su mano hasta mi ropa interior, corriendo la hacía un costado, y con uno de sus dedos acarició suavemente mi clítoris, solté un leve jadeó, quería más, lubrico mi parte con baba y empezó a masturbarme, haciéndome gemir una y otra vez, dejo de masturbarme y se acercó hasta mi cara, me dió un suave beso, y se puso de rodillas, dejando su pene a la altura de mi boca, le hice una sonrisa pícara y con dificultad lo metí en mi boca, el hizo los movimientos, hasta que yo pude ingeniarmela, ya estábamos completamente calientes los dos, queríamos sentir nuestra piel unida, necesitaba que el este dentro de mi. Con cuidado me acomodo en la cama, y sin previo aviso me penetró con muchísima fuerza, gemi tan fuerte que siento que me escucharon todos los vecinos, pero eso no me importaba, sus embestidas eran ligeras y se sentía tan rico, le pedí que me quite las esposas, que yo también quería jugar, y así fue, me las saco y yo lo amarre a el en una punta de la cama, empecé a lamer todo su abdomen hasta llegar a su pene y así meterlo completamente en mi boca, subiendo, bajando y escupiendo, usaba mi lengua como jamás en la vida lo había echo, sus ojos se tiraban para atrás y sus musculos se ponían todos tensos. Subí arriba de el con cuidado, y una vez ahí arriba empecé a moverme como la mejor, saltaba me movía a los lados, y así hasta acabar yo, y al rato el.
-Amor... Acabaste adentró... -lo mire asustada.
-Perdón perdón perdón, no me aguante, ya voy a comprarte la pastilla. -lo frene.
-Espera hasta mañana cuando vaya al colegio...
(...)
Pase pensando toda la noche, y me encantaría tener un hijo de Tomi, estaba sin dormir, me levanté a las siete y hice el desayuno para ambos así despertar a Tomás y hablar sobre el tema.
-Buen día gordito -dije dejando la bandeja con las medialunas y los cafés en la mesa de luz.
-Buen día mi amor... -se sentó en la cama y le di la bandeja, espere un rato mientras desayunábamos y lo miraba, estaba nerviosa, no sabía si preguntarle o dejarlo así, y tomar la pastilla.- ¿Qué pasa Lola que me querés preguntar?. -abri los ojos grandes y me hice la desentendida- dale amor te conozco...
-Esta bien... Quizá te parece una completa locura, pero a mí me sanaría tanto la vida un hijo tuyo. -los ojos de Tomás se abrieron como dos huevos fritos.
-¿Me estás hablando enserio?.
-No deja no me hagas caso.
-Ey no, de verdad... Déjame pensarlo, dame tiempo hasta que salgas del colegio ¿si?, Quiero un hijo con vos quiero una vida a tu lado, pero déjame analizar si es lo mejor para ahora, vos estás estudiando, quizá te corta tu estudio.