CASADA CON KIM TAEHYUNG | KTH | saga #3

ocho

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capitulo ocho

El día es más gris de lo normal para mi. Lo es a pesar que el sol salió hoy como todas las mañanas. Mi estomago me duele porque anoche me acosté sin comer nada, aparte mi cabeza me duele a más no poder.

Mi madre abre las cortinas causándome migraña, me pesa abrir mis ojos, dormí solo algunas tres horas, anoche no pude parar de llorar.

Hoy es el día de la boda. Mi boda.

No se en que momento, no se como permití esto, no se como dejaron pasar mi dolor y siguieron con esto.

Me duele demasiado mi pecho, siento una presión terrible cada vez que de mis ojos salen lagrimas. Me repito a mi misma que no todo esta perdido, hoy pondré en marcha mi plan, si es que no me acobardo al ultimo momento.

Las empleadas están aquí, junto con mi madre me levantan de la cama cuando saben perfecto que no quiero. Me duche, una vez mi cuerpo esta limpio me hacen sentarme frente a mi peinador para comenzar a maquillarme, esto será tardado.

— Mira que fea te vez. -me dice mi madre- ¿Lloraste anoche? Tus ojos están hinchados.

Trago saliva intentando quitar el nudo en mi garganta. No le respondo, igual que hace cinco semanas, no he hablado con ella. Mi padre no se mete, creo que le da igual.

— En un momento vendrá el maquillista. Solo desenreden su cabello. -sale de la habitación-

Las empleadas me dan algo para el dolor que siento, recogimos el vestido hace una semana, desde entonces esta en mi habitación atormentándome desde días. Los tacones así como los accesorios fueron igualmente escogidos por mi madre, sin opinión mía, yo iba de adorno.

He derramado tantísimas lagrimas que me siento seca. Mi rostro es más serio y apagado, incluso estoy más pálida de lo normal a causa de que no salí de casa siquiera al jardín, tengo ojeras debajo de mis ojos rojos he hinchados, también concuerdo con mamá, me veo terrible.

— Llego el maquillista.

Mire directo a la puerta esperando ver a la misma persona que me maquillo anteriormente, pero sorpresa mía cuando no lo es. Tenía la esperanza de que fuera el chico agradable y de linda sonrisa. 

Saluda cuando chocamos nuestras miradas, yo simplemente respondo a su reverencia. Me pregunta que tipo de maquillaje quiero para la boda o el color que acompaña mi vestido. Le respondo pero con monosílabos, las empleadas no se que hacen pero me dejan sola con el hombre que esta peinando mi cabello.

El peinado es sencillo, un moño bajo, hay una peineta de plata con detalles purpura en el, esta atrancada justamente donde se podría ver la liga que detiene mi cabello. Unos mechones de mi cabello ahora pintado de un tono borgoña, pero más oscuro de lo que es normalmente.

El velo esta en la cama, pero ese me lo pondrá cuando este vestida. Sigue con el maquillaje, hace un delineado en mis ojos, delgado pero resalta mis ojos, me pone pestañas falsas no tan tupidas, parecen naturales una vez me las pone y las pinta junto con las mías. Mis labios tienen un color más fuerte de lo normal, pero no demasiado.

Me ayuda a ponerme de pie, ahora que están aquí las empleadas el hombre sale para que me puedan cambiar. Me quito la bata, una vez tengo el vestido salgo para que puedan ajustar el corset. No puedo evitar hacer una mueca de desagrado cuando veo que hay algo mas adentro de la caja del vestido.

No puedo creer que mamá compro una liga, esas clásicas que usan las novias debajo del vestido, en la pierna.

Obviamente esta loca si piensa que me la pondré. Ahora no estoy triste, estoy muy molesta.