cuatro

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capitulo cuatro








Miro a Hyun Mi en el jardín de su casa. No quiero hacer esto, no quiero verla, pero tengo que hablar con ella. Cierro la puerta de mi auto y paso por el camino de piedras hasta llegar al jardín. Me quito las gafas de sol para cuando ella me mira. Se pone de pie y confundida busca algo con la mirada.

— He venido solo. -digo algo seco- ¿Están tus padres?

— No. -tome asiento en una de las sillas, lado a la mesa de cristal- ¿Qué haces aquí?

— Mmmh, digamos que... -si, me cuesta darle las gracias por lo que hizo con mi hermana- Ayer... — se sienta frente a mi con los brazos cruzados, esperando a que yo hable- Mi hermana me conto sobre, que la ayudaste.

Su expresión se relaja, me mira ahora con algo de preocupación y angustia.

— ¿Ella esta bien? Aquel día la vi muy mal. -dice triste- Estaba sola y el día ya iba a oscurecer.

— Tu también ibas sola. -me miró con molestia- Si, ella esta bien. Me he encargado de eso.

— Me alegro, eres el único al que ella quería ver en ese momento.

Asiento ante sus palabras, ahora me doy cuenta de que estamos hablando más que aquella vez en la cocina y que en años. De alguna manera, no nos cuesta hablar entre ambos.

— Mi padre es quien empeoro de salud. Nada grave, solo necesita reposo.

— Espero mejore.

Ambos nos quedamos callados, ella tiene su cabeza de lado, teniendo fija su mirada en las rosas del jardín. Recuerdo la ultima vez que vine a jugar con ella, esas rosas eran demasiado pequeñas, ahora son demasiadas. A ella le encantan.

— Solo... Gracias. -digo en un tono más bajo, pero audible- Por ayudar a mi hermana.

— No iba a pasarla de largo. Todos en algún momento necesitamos ayuda de alguien más... Dile que se cuide mucho, este pueblo no es como hace años, no puede estar sola tan tarde.

— Lo hare. -me puse de pie- Hable... Con mi padre.

— Yo también.

No hace falta mencionar el tema, sabemos de lo que hablamos y al tocar el tema, el ambiente vuelve a ser incomodo entre ambos. Ni siquiera nos miramos a los ojos al hablar.

— Se niega a romper el compromiso, pero lograre convencerlo.

—asiente con su cabeza- Mis padres son más tercos, me costara mucho.

Noto la tristeza en su voz, la miro por primera vez desde que hablamos-me refiero a verla detenidamente-, su cabeza esta algo baja, mira y juega con sus dedos, ahora que la observo, puedo darme cuenta de lo distinta que se ve a comparación de aquel día. Claro que esta más sencilla, aquel día era "importante", incluso yo use mis mejores ropas, pero por alguna manera me quedo viéndola más de lo normal.

El vestido corto que lleva, deja al descubierto un poco más de su cuello llegando bajo sus clavículas, un collar sencillo de oro cuelga de el, siempre ha vestido colores pastel, blanco, nunca usa algo llamativo. Mi mirada baja a sus pechos, se mueven un poco gracias a su respiración.

Desvió la mirada enseguida, sintiéndome avergonzado por mirarla así. Claro que la Hyun Mi que conocí no es nada con la mujer que tengo enfrente, es toda una adulta ahora.

— Me tengo que ir. -no espero respuesta de ella y me voy-





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CASADA CON KIM TAEHYUNG | KTH | saga #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora