cincuentainueve

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cincuentainueve




El procedimiento del señor Kim en el hospital estuvo rápido. Lo estuvieron cuidando y revisando casi las veinticuatro horas por unos días. Los doctores dicen que están sorprendidos por su mejora en tan corto tiempo. Aunque aún no puede moverse del todo, ya puede ser más fácil alimentarlo e incluso habla un poco más.

Está en terapia para poder volver a caminar, no me imagino lo difícil que debe ser, no se movió por meses. 

Igual, Taehyung y su madre están preparando todo para tenerlo en casa y tener enfermeras a toda hora para su cuidado. Incluso estamos esperando a que mejore más para decirle sobre mi embarazo. 

— ¡Mi amor! -escucho que grita desde el primer piso, una sonrisa se forma en mi rostro y bajo las escaleras- ¡Mimi!

—reí- Ya voy, ya voy. -termino de bajar el último escalón y veo a mi esposo frente a mi con una sonrisa sin dientes pero grande y sus manos en la espalda- Volviste temprano. 

— Así es y... Te traje algo. -entrecierro mis ojos y me detengo frente a él- 

— Mmmh, ¿podría ser el antojo de palomitas con mermelada que tuve hace dos días? -él rio- 

— Es un antojo muy extraño pero no. -llevó sus manos al frente junto a lo que ha traído- Las miré de regreso y pensé, que tengo mucho tiempo sin regalarte flores. 

— Aww. Taetae. -dije con ternura- Son hermosas, gracias. -tomo las flores en mis manos y él se acerca para besarme- Me encantan. 

— Me alegro. -sonreímos ambos- ¿Cómo te sientes? ¿El embarazo es pesado? 

—bajé mi mirada ya que acarició mi vientre ya más abultado- Estoy bien, aunque mi energía no dura mucho y la espalda me duele, no me importa. Es nuestro bebé, no es fácil pero cuando nazca habrá valido la pena. 

—me miró algo triste- Déjame ayudarte. -me quitó el ramo y lo puso sobre la mesa- 

— ¿Qué? ¿De qué... Qué estás haciendo? -pregunto confundida cuando se para detrás de mi- 

— Vi algo en internet el otro día y quiero intentarlo. 

Reí y dejé que pasara sus manos por debajo de mi vientre para dejarlas debajo de mi ombligo un poco y cuando menos lo pensé levantó mi vientre y sentí menos peso en mi espalda, estaba alzando mi vientre y me impresionó cómo eso me hacía sentir aliviada por un rato. 

— En veces quisiera saber que es estar embarazada. 

—solté una fuerte risa y dejó libre mi vientre- Tristemente nunca lo sabrás, pero son muchas sensaciones y sentimientos. 

— Cuando nazca, podrás descansar, te lo aseguro. -sólo asentí al escucharlo- He pensado en si ya en la siguiente consulta al ginecólogo podamos saber el sexo. Vamos Mimi, déjame saber que es nuestro bebé ya. 

Dice porque no he dejado que el ginecólogo me diga que es. 

— Mueres de curiosidad.

— Muero de curiosidad. -afirmó- Es solo que quiero que cuando nazca ya tenga un nombre y además. Podríamos preparar su recamara. 

— El sexo del bebé no es necesario para prepararle una recamara, pero ya veremos. -caminé al sofá para tomar mi bolso- ¿Nos vamos?

Habíamos acordado que cuando regresara iríamos a ver a mis padres. Creo que es momento de dejar las peleas y desacuerdos de lado y dejarles ser parte de mi vida de nuevo, además de que los extraño tanto. 

CASADA CON KIM TAEHYUNG | KTH | saga #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora