Capítulo 47: El festival de la cosecha de verano

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A la mañana siguiente en la mansión del bosque, Veigar y Lulu estaban empaquetando todo lo que necesitarían para mudarse a su nuevo hogar, Aventauri, donde Lulu quería empezar una nueva vida y esperaba que dentro de poco una familia. Al igual que Veigar, que también quería cambiar de aires, aun así, nunca podría olvidar su estancia en Bandle.

Todo lo que podían lo guardaban en cajas, las cuales previamente Veigar había encantado con un conjuro para que tuviesen capacidad ampliada, después de todo solo su enorme biblioteca ocupaba casi todo el salón y ¿que es un archimago sin todos sus tomos de magia, pociones, maldiciones etc?. aunque estos últimos Lulu se los hubiera confiscado. La verdad, resultaba muy útil ¿quizás debería abrir una empresa de mudanzas?.

Tras haber recogido las cosas más importantes, como la mayor parte de los muebles que llevaban allí durante siglos, ambos comenzaron a organizar otras cosas como la bajilla, la ropa etc. Al entrar en la cocina para beber un poco de agua, pues la verdad era que el día estaba un tanto caluroso, Veigar se acordó del libro de recetas de su madre, no podía olvidarse de él, por lo que con la ayuda de una silla abrió el armario que quedaba más arriba y se dispuso a cogerlo. La verdad no fue muy listo de poner ese armario tan alto.

- Demonios......e-esta demasiado alto uffff..... - trataba de estirarse todo lo que podía y de hecho casi llegaba a tocarlo solo con las puntas de los dedos, pero como era de esperar acabó por empujarlo un poco más hacia el fondo del armario. Veigar estaba siendo imprudente y la silla cada vez se tambaleaba más y más, hasta que finalmente..... pasó lo que tenía que pasar. Una de las patas de dicha silla acabó por ceder, y al pobre mago tan solo le dio tiempo de estirarse una última vez para llevarse el libro con el al suelo.

- ¡¡Auuuuuu!!! -el golpe se oyó por toda la mansión y Lulu que estaba en la habitación guardando la ropa en las últimas cajas se llevó un buen susto.

-¿ ¡¡Vei estas bien?!! -dijo en voz alta, mientras bajaba las escaleras a toda prisa. Al llegar a la puerta de la cocina, Veigar ya se había incorporado para poco después apoyarse en la pared con claros síntomas de dolor. - Vei....¿que es lo qué has hecho? - le preguntó algo preocupada la hechicera, que sin perder tiempo revisó con uno de sus hechizos que no se hubiera roto nada.

- Uffff.....n-no te preocupes Lu, solo que ufff....al intentar alcanzar el libro de recetas de mi madre, una de las patas de la silla acabó por romperse y me caí. La verdad....me he dado un buen golpe, auuu.

- Ohhh...de verdad que eres un poco desastre. A ver...déjame revisarte para ver donde te has dado el golpe. -suspiró. Tras un par de minutos Lulu encontró el problema, Veigar se había llevado un golpe en el costado abdominal derecho, por lo que aplicando primero un poco de frio sobre la zona, esto ayudo a que remitiera el hinchazón y después con uno de sus conjuros acabó por curar la "herida".

-Bueno....pues esto ya está.

- Que es lo que haría yo sin ti.... - le sonrió el mago. Lulu se arrodilló frente a el,y con una sonrisa le dio un beso en la frente para contestarle.... -probablemente habrías acabado muerto, pero eso nunca pasará. Ahora arriba perezoso, que aun tenemos cosas que hacer si quieres que nos vayamos hoy.

- Oye...sabes que no estaba escaqueándome de trabajar.... - replicó Veigar un poco picado.

- Jejejeje, lo se cariño, pero de vez en cuando he de tomarte el pelo, ya sabes que me gusta sacarte de tus casillas. Estas muy mono cuando te enfadas. - La Yordle le sacó la lengua y salió de la cocina rumbo al jardín. Tenían que dejarlo presentable para quien pasara por el bosque una vez no estuvieran allí. Veigar por su parte tampoco perdió el tiempo y se dispuso a ayudarla. Pasaron las próximas 3 horas trabajando en los últimos detalles y una vez llegó la hora de comer todo estaba listo para partir.

El Oscuro AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora