Capítulo 17: El comienzo de un viaje inolvidable

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Rumble condujo a los dos magos dentro de su humilde morada. Los invitó a sentarse en uno de los múltiples sillones que andaban repartidos por el salón y para acompañar dicha "reunión" como Lulu había sugerido sirvió un par de tazas de te rojo, procedente de una plantación a las afueras. Un amigo suyo, si es que lo podía llamar así era el dueño de dicha plantación y de vez en cuando le regalaba al mecánico alguna que otra caja.

A petición expresa del mago, Rumble trajo consigo de su garaje un mapa del mundo conocido, donde tenía marcadas los principales puntos de interés. El mecánico era de los pocos que se habían atrevido a aventurarse unos cuantos kilómetros más allá de los límites establecidos por el consejo de Bandle.

Rumble: como podéis ver en el mapa no hay ningún lugar que llame demasiado la atención, por lo menos en unos 10 kilómetros a la redonda, cuando fui solo me encontré con extensas llanuras y un río que discurría tímidamente por la zona y que por lo que podía parecer se adentraba en una especie de valle unos kilómetros más al sur-este. -Dijo señalando el plano

Veigar: no te internaste más profundo por lo que veo.

Rumble: era muy peligroso sin contar con ningún tipo de escolta, además el ejército también tiene vigilados mis movimientos, si hubieran sabido lo que hice en aquél entonces al salir de la ciudad hubiera estado en serios problemas, ya me tienen fichado desde que te ayudé además.....Teemo no es que se lleve demasiado bien conmigo, después..... de que hace años me fijara en su preciada artillera, algo que por supuesto ha quedado completamente en el pasado.

Veigar: genial....ahora también tenemos por partida doble al mismo enemigo, a mi porque simplemente me odia y a ti porque trataste de ligar con su "novia".

Rumble: en resumen....si jejeje -respondió el mecánico rascándose la nuca mostrando cierta incomodidad.

Lulu: ¿no nos dejan salir de la ciudad? pero......eso es horrible, sería como estar prisioneros en una celda. -añadió Lulu, la cual ya casi había acabado con la taza de te que el mecánico le había servido hace solo un par de minutos.

Veigar: el consejo no quiere que los ciudadanos corran peligro. En teoría no es que esté prohibido salir de Bandle, es solo que consideran esas tierras como algo sumamente peligroso, por lo desconocido que resultan para nosotros y....por alguna razón que no han sido capaces de explicar los drones u otros objetos de exploración no tripulados nunca regresan. -le explicó el mago mientras también daba un sorbo a su taza, reprimiendo a su vez sus nauseas por lo dulce que era.

Veigar: (uggghhhh...enserio como puede ser tan empalagoso)

Lulu observaba con detenimiento el mapa de Rumble, habían zonas que obviamente estaban completamente en blanco, vacías por falta de datos, pero....un punto en blanco le llamaba la atención y no sabía bien la razón. Un instinto o una corazonada la llevaron a marcar con suavidad un punto en dicho plano. Era un lugar bastante alejado, que quedaba a unos 350 km de Bandle. Mientras que el mecánico se levanto del sillón para ir a por mas te Veigar se percató de lo que Lulu había hecho, al parecer a él también le había llamado la atención la actitud de su amiga.

Veigar: ¿Qué has marcado en el mapa? -preguntó inclinándose un poco en su asiento para ver mejor el dibujo.

Lulu: ¿ehh? ahhhh....no lo se

Veigar: ¿Cómo que no lo sabes? ¿por algo has marcado ese punto en el mapa o no? -Veigar con decisión se levanto del sillón y se sentó en el suelo cerca de Lulu. Estaba seguro de que la magia de la hechicera había vuelto a hacer acto de presencia, aunque hubiera sido de forma inconsciente y eso la había llevado a hacer lo que había hecho. Quien sabe si los sueños que tuvo hace unos días tenía algo que ver y esa supuesta mujer que le hablaba en sueños.....¿quien sería? cada vez existían más incógnitas que tendrían que resolver. Al principio cuando aquel día entró en su cuarto super alterada no quiso creer lo que le había contado, pero ya llegados a ese punto no podía negar ninguna posibilidad, el creer o no creer ya no era una opción, ahora todo lo que podía esperar era que todo se desarrollara como fuera.

El Oscuro AmanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora