El ambiente se había tornado verdaderamente pesado, no solo por la situación en si, es decir a causa del enfrentamiento entre Veigar y Nocturne, si no por el hechizo de oscuridad que aun los envolvía. Ese conjuro en concreto potenciaba aun más los ataques del demonio y le permitía desplazarse por cualquier parte, a parte de que no se le podía ver bien. Solo se hacía visible a unos pocos metros de distancia, insuficiente para reaccionar a tiempo, pero menos mal que para esos casos el mago contaba con su Morellonomicón, el cual al tener conciencia propia podía sentir la presencia de su oponente.
Veigar: estate atento Morello, no quiero sorpresas. -advirtió Veigar agarrando aun más fuerte su cetro.
Morello: eso no es tan fácil como parece, te recuerdo que este ser cuenta con otro de los objetos del poder supremo y que por lo tanto sus movimientos, o por lo menos alguno de ellos son completamente impredecibles.
Veigar: espléndido pue....
No le dio tiempo a terminar de decir lo que estaba hablando cuando de repente Nocturne lo derribó y lo tiró al suelo y menos mal que el tomo mágico estaba pendiente porque de no ser por el escudo que conjuró en último segundo, la garra metálica habría atravesado la garganta del Yordle de lado a lado. Veigar se levantó sin perder un segundo y convocando una lluvia de proyectiles oscuros logró hacer retroceder al demonio, que se lamentaba de su mala suerte.
Veigar: n-no...lo he visto venir. Gracias por....salvarme.
Morello: no hace falta que me lo agradezcas, después de todo ese es mi cometido.
Nocturne: no sabes cuando te rendirte, o me gusta....el miedo es mucho más sabroso cuando las presas se resisten a morir. -dijo sacando lo que parecía una especie de lengua espectral y lamiendo una de su cuchillas.
Veigar: esta vez me toca a mi engendro.... -Veigar corrió hacia su oponente con el báculo en alto. Nocturne se puso en guardia y estaba dispuesto a huir a uno de los muros creados por su conjuro en cuanto se le presentara la oportunidad, para de ese modo pillar desprevenido a Veigar. El Yordle imaginando lo que pensaba hacer su rival, conjuró un horizonte de sucesos justo en el borde de la barrera de humo, impidiendo de ese modo su escapatoria.
A su vez...con su poder oscuro lanzó unas cuantas ráfagas de poder oscuro, las cuales impactaron en el cuerpo del espectro. Nocturne algo dolorido solo retrocedió un par de centímetros, pero fue más que suficiente para que Veigar hiciera lo impensable. Agarrando con fuerza su cetro y cargándolo con un hechizo proveniente de su libro "potenciación oscura" se lo estampó en la cabeza a Nocturne con todas las fuerzas que fue capaz de reunir. La explosión provocó que el Yordle oscuro saliera disparado unos buenos metros hacia atrás, eso si sujetó bien a Morello para que éste no saliera volando.
Veigar: ahhhgggg....e-eso ha dolido más de lo que me esperaba, además...uffff....si que ha sido potente. -dijo algo dolorido mientras se levantaba del suelo.
Morello: ya te lo había advertido, pero he de reconocer que has hecho un buen trabajo con ese conjuro, pues se supone que estaba reservado para otro tipo de armas como lanzas, espadas o arcos, nunca lo había visto en un arma mágica al uso. -respondió impresionado.
Veigar: ¿crees que lo hemos dejado fuera de combate?
Morello: lo dudo, seguro que la mayor parte de el daño lo ha absorbido el Vincula Hechizos, aun así eso no quiere decir que sea del todo invencible.
Veigar: ¿se te ocurre alguna idea para acabar con él? porque....pude que yo tenga una, aunque no se si es viable. - le confesó Veigar volviendo a ponerse en guardia tras ver como Nocturne volvía a levantarse y esta vez con más mala leche que nunca.
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El Oscuro Amanecer
RomanceLa esperanza es ser capaz de ver que hay luz a pesar de toda la oscuridad. Esa sería la descripción perfecta de lo que pasa entre estos dos yordles, Veigar y Lulu, los cuales se conocerán en una Bandle completamente desconocida para ellos. Uno frio...