SEÑALES DE AMOR - (CACHÉ)

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(D)

- Buenos días dormilona.- Le susurre al oído recibiendo una sonrisa de su parte.

- Buenos días Esposa.- Me beso con ternura.

- Veo que te despertaste con un muy buen humor.- Se acostó sobre mi pecho.

- Despertar sabiendo que eres mi mujer es motivo suficiente para estar alegre.

- Con los años te has vuelto cada vez más cursi.- Rozó su nariz con la mis en un acto de cariño.

- Tu has enternecido a mi frío corazón.- Sonreí como una boba.

Sentí unos pies descalzos correr por los pasillos de la casa, la puerta se abrió de golpe y un pequeño ser saltó sobre la cama.

- ¡Buenos días mamis!

- Buenos días mi amor.- La tomé entre mis brazos y la acosté en medio de ambas.

- ¿Cómo amaneció la niña más linda de este mundo?.- Poché comenzó a esparcir besos por el pequeño rostro de nuestra hija.

- ¡Muy feliz mami!

- Un pajarito me contó que hoy era el cumpleaños de una hermosa niña de ojos verdes llamada Harriet pero no se quien será. ¿Tú la conoces?.- Puse mi cara pensativa.

- ¡Soy yo mamá!.- Comenzo a reír mientras saltaba en la cama.

- Ven aquí, es la hora de llenarte de besos.- Poché la jalo y la apachurramos entre las dos para llenarla de besos y cosquillas.

- Basta mamis, ¡jajaja! No me dejan respirar.- Nos apartó con sus pequeñas manitas.- Voy a ir a saludar a Elena, anoche me dijo que hoy me iba a hacer un gran desayuno sorpresa.

- Ten cuidado al bajar las escaleras.- Bese su frente sintiendo su olorcito a bebé, amo ese olor, Harriet me vuelve loca.

- Nuestra hija es perfecta.- Me envolvió entre sus brazos.

- Lo es, es más de lo que podría haber deseado. Es idéntica a ti, es el amor de mi vida en versión pequeña.- Reí

- Hoy vienen mis padres y tu papá con vale. En cualquier momento va a llegar la decoradora.

- Será mejor que nos levantemos entonces.

Bajamos ya arregladas y Harriet estaba conversando animadamente con Elena mientras desayunaba.

- Buenos días Elena.- Le sonreí.

- Buenos días Señora Calle.- Me devolvió el gesto.

- Dígame Daniela, ya hablamos de eso.

- Lo intento Señorita Daniela.- Río ante su comentario.

- ¿Cómo estás ese desayuno Cariño?

- Delicioso Mamita, ¿quieres?.- Me tendió un trozo de tortita.

- Mmm.. realmente exquisito.- Sonreí viendo la hermosa carita de mi bebé.

Subí a la habitación donde Poché se encontraba cambiándose, miré su piedra donde se encontraba como un recuerdo la cicatriz de aquel terrible accidente.

- Aún no puedo creer que hayan pasado 5 años de ese día.

- Ni me lo recuerdes, fue el peor día de mi vida, creí que te perdía Daniela.- Sus ojitos se agitaron anunciandome que iba a llorar.

- Sssh.. aquí estoy, estoy a tu lado y lo estaré por siempre hasta que estemos viejas y arrugadas. Formamos una hermosa familia, nos casamos con la mejor boda del año que hasta fue noticia en todos lados. Harriet llegó iluminando muestras vidas como el mejor regalo. Soy inmensamente feliz a tu lado.- La envolvi con mis brazos besando tiernamente su frente.