SEÑALES DE AMOR - (CACHÉ)

7

(D)

Desperté con el sonido de mi celular, saqué el brazo de abajo de las sábanas para estirarlo y tomar el aparato que vibraba en la mesita de noche.

*Llamada de José*

No tenía ganas de hablar con nadie a estas horas pero no me quedo de otra que atender.

- ¿Si?- Me senté en la cama para no volver a dormirme.
- Señorita Daniela siento molestarla a estas horas pero tengo un asunto de mucha importancia. Verá me han llamado pidiendo que el proyecto se adelante, no sabía que decir así que decidí consultarlo primero con usted.
- Descuida José hoy mismo viajo para allá.
- Arreglare todo para inciar mañana mismo con el proyecto.
- Me parece bien. Adiós José.

Finalice la llamada y volví a dejar el celular sobre la mesita. Me puse de pie para adentrarme en la ducha, minutos después salí, me arreglé con tranquilidad y decidí salir a desayunar. Recorrí las calles en el auto hasta llegar a la cafetería, entré con algo de prisa, pedí mi orden y minutos después pagué en la caja para retirarme.

Ya en el hotel tomé mi celular he hice un par de llamadas para programar mi vuelo de vuelta a Bogotá lo antes posible.

El vuelo salía a las 12:00 a.m así que tenía media hora para empacar todo y llegar a tiempo.

- Buenos días señorita Daniela. Es un gusto volver a verla.
- Buenos días Frank. Para mi también es un gusto volver a verte.- Le di un corto pero fuerte abrazo.

Tomó mis maletas y las subió al avión, posteriormente subí para tomar asiento a la espera de que despegará.

- ¿Cómo ha estado señorita?- Se acercó Frank con una enorme sonrisa.
- Bastante bien, ¿Tú como has estado? Me enteré que hace poco fuiste abuelo.
- Me alegra mucho oír que está bien. Si, estoy muy feliz con el pequeño Mateo, es muy dulce.
- Ya lo creo Frank.- Le sonreí con cariño.
- ¿Desea algo de beber?
- Un poco de agua.- Dije amablemente. Tenía la boca seca y me moría por un vaso de agua.

Las horas pasaban tan lento, me estaba aburriendo pero no me quedaba de otra. Me acomode en el asiento dando un gran bostezo, la mañana había sido bastante agitada además de que tuve que levantarme temprano, mis ojos se fueron cerrando de a poco hasta quedarme dormida.

- Señorita ya aterrizamos.- Abrí los ojos visualizando a un Frank sonriente.

Le devolví la sonrisa y bajé del avión, Frank subió las maletas al auto para luego partir hacia mi casa. El tránsito estaba concurrido así que demoramos un poco más de lo que tenía pensado, al llegar deje las maletas en la habitación y volví a salir ya que tenía que ir por la empresa para resolver los asuntos del proyecto. Tras otro par de minutos ingrese en la empresa, con paso firme me dirigí a mi oficina.

- ¿Melisa puedes avisarle a José que venga a mi oficina?
- Si señorita Daniela.

Giró sobre sus talones y desapareció rápido de mi vista, mientras esperaba me dispuse a responder correos y revisar papeles.

- Señorita Daniela que gusto verla.- Se acercó José a paso veloz.
- José.- Le indique la silla frente a mi.- Necesito que me hables sobre el proyecto con todos los detalles, debemos encargarnos de esto lo antes posible.

Nos pasamos varias horas hablando, José me dijo todo lo que faltaba para terminar el proyecto, lo cual analizamos y dejamos listo.

- Muy bien, creo que ya está todo.- Suspire frustrada, nunca tuve que realizar algo con tanta rapidez.
- No todo, faltan las fotos señorita.
- Es verdad, programalas para mañana temprano. Cuanto antes mejor.