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(P)

Luego de algunos días en el hospital Daniela recibió el alta, me hace inmensamente feliz tenerla en la casa nuevamente, despertar viendo su hermoso rostro es lo más bonito de mis días.

- Buenos días prometida.- Dijo con una sonrisa en el rostro.

- Buenos días prometida.- La besé con ternura.

Tomo mi mano con delicadeza para besar sobre el brillante anillo.

- Te dije que pondría un anillo en tu mano.

- Cumplió su promesa señorita Calle.

- Y pronto pondré una alianza para finalmente gritarle al mundo que eres mía. No es que ya no lo haga pero en ese momento todos sabrán que eres mi mujer.

- Daniela ya todos saben eso, nuestra fiesta de compromiso salió en todas las noticias que puedas conocer.- Reí haciéndola reír también.

- Tienes razón, eso es lo que pasa cuando eres alguien mundialmente conocido, la privacidad no es una opción.

- Hoy te reintegras a la empresa, ¿estás segura de volver tan pronto? sólo han pasado unas semanas.

- Debo hacerlo pero no te preocupes estoy extremadamente bien y feliz.- Besó la punta de mi nariz.

- No te prometo que todo este tan excelente como cuando trabajaba tú pero hice mi mayor esfuerzo.

- Estoy segura de que todo esta más que excelente, eres increíble en todo lo que haces nena. Ahora debo levantarme o llegaré tarde.

Se metió a la ducha dejándome allí entre las suaves sábanas. No me podía quedar allí todo el día aunque quisiera, también tengo mucho trabajo que hacer. Me levanté como pude decidiendo acompañar a Daniela en la ducha para ahorrar tiempo.

- ¡Daniela basta! no me metí a la ducha contigo para tener sexo sino para ahorrar tiempo.

- ¿Sabes cómo me siento luego de tanto tiempo sin poder tocarte?.- Alzó una ceja.

- Créeme que yo me siento igual o peor pero en este momento no podemos. Llegaríamos tarde y tú más que nadie sabes que odio ser impuntual. Ahora toma tu toalla y quita esa mirada picara.

- No sabía que eras tan mandona.- Comenzó a reír mientras se envolvía en la toalla.

Me vestí lo más rápido que pude viendo como Daniela se tomaba su tiempo hasta para ponerse los zapatos.

- ¿Siempre eres tan perezosa? llegaremos tarde por tu culpa.- La miré por el rabillo del ojo.

- Me gusta tomarme mi tiempo, ya deja de regañarme como a una niña pequeña.

- Es que lo eres Daniela, mira la hora.- Le enseñé el reloj en mi muñeca.- Ya tenemos quince minutos de retraso.

- Mi amor unos minutos de retraso no hacen daño a nadie.- Se acercó envolviendo mi cintura con sus brazos y plantó un beso en mis labios.

- No uses esa táctica conmigo Daniela Calle, sabes que no puedo enojarme contigo cuando sacas tu lado cariñoso.

- Bien, vámonos antes de que me estrangules por seguir demorando.- Tomó mi mano guiandome por las escaleras.- Ten compré el desayuno porque no quiero que pases la mañana sin comer.

Tomé el vasito del capuchino y entré al auto, hoy manejaba Mark, últimamente lo hace porque Daniela quedó con algo de miedo desde la última vez.

- ¿Tienes un dia ligero o atareado?

- Lastimosamente bastante atareado, tengo muchas reuniones y papeles por revisar.- Resoplo dándome a entender que esos días eran los peores.

SEÑALES DE AMOR - (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora