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(P)

Daniela se metió a la ducha y minutos más tarde su celular sonó, lo tomé para ver si se trataba de alguna novedad con respecto a todo este drama, todo es nuevo para mí pero por la salud del bebé estoy intentando permanecer calmada. El número era desconocido pero de todas formas abri el mensaje.

Necesito que nos veamos.
C♡

¿Daniela en que estás metida? El corazón se me hizo chiquito al leer esas palabras, la respiración se me aceleró y las lágrimas comenzaban a amenazar con salir, ella me lo prometió, prometió que yo era su mundo. Sentí que el agua de la ducha se detuvo así que marque el mensaje para que quedara sin leer, deje el celular sobre la mesita de noche y me acosté intentando hacerme la dormida, no quería que me viera porque se daría cuenta de que algo me sucede.

La puerta del baño se abrió y Daniela ingresó a la habitación, se vistió con la pijama y se recostó a mi lado. Noté que tomo su celular, sabía que estaba respondiendo aquel mensaje porque podía oír a sus dedos teclear. Luego de unos segundos sentí a sus brazos envolverme y la sensación de que estaba siendo traicionada me inundó como una ola, no quería discutir, así que me acurruque contra ella como suelo hacer con normalidad.

No podía conciliar el sueño, en mi mente solo pasaban posibles teorías sobre aquel mensaje de texto, no quiero pensar que me esta engañando, quiero pensar que ella no es así y que eso tiene una explicación. Además "C", ¿Y si se trata de Carla", no puede ser ella me dijo que la despreciaba.

Daniela se removió en la cama así que cerré mis ojos de prisa, ella se inclinó para ver si dormía y luego se levantó de la cama. Podía sentir como se estaba vistiendo pero la cuestión era ¿A dónde vas querida Dani a estas horas de la noche?.

Oí la puerta cerrarse y la habitación quedó en silencio, el sonido de un auto aparcando fuera se coló por mis oídos, me levanté con prisa de la cama y por la ventana pude visualizar a Daniela acercarse al vehículo, una mano delicada la cual definitivamente era de una chica estrecho la suya y luego de unos segundos mi esposa se subió en ese auto el cual partió con rapidez.

Quería controlarme pero era demasiado tarde, las lágrimas se deslizaban por mis mejillas y en la habitación resonaban mis sollozos. Dolía, el corazón me dolía, ¿cómo podía hacerme esto? Vamos a formar una familia, creí que estaba feliz, creí que yo era suficiente para ella pero me equivoqué solo fui una más en su vida, una distracción. Que tonta eres María José, me recoste en la cama sosteniendo mi pequeño vientre y estalle en llanto, un llanto desgarrador, me sentía rota, era como si alguien me hubiera apuñalado justo en el corazón.

- Buenos días cariño.- Abri los ojos lentamente visualizando el rostro de mi esposa.

Luego de tanto llanto creo que me quedé dormida.

- Te veías tan linda dormida que no quice despertarte, ten te traje el desayuno.- Me tendió una bandeja.

- Gracias, estaba cansada.- ¿Cómo puede estar tan feliz y tranquila?

- Está por llegar la obstetra, hoy toca ecografía.

- ¡Cielos es verdad! Lo había olvidado. Me voy a duchar.

Estaba triste pero ver a mi bebé alegraría mi día gris.

- Hola María José, ¿Cómo te has estado sintiendo?.- Ana tiene una voz muy dulce, me transmite paz.

SEÑALES DE AMOR - (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora