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(P)

- Ya me tengo que ir nena.- Se sentó en la cama haciendo una caricia en mi rostro.

Me estire un poco en la cama abriendo los ojos lentamente para enfocarme en sus lindos ojos cafés, una sonrisita boba se formó en mi rostro al verla tan hermosa.

- Me hablas cuando llegues.- Puse mis labios en pico para recibir un beso en cual me dio de inmediato.

- Nos vemos más tarde bebé. Cuídate ¿sí?.- Tomó la sábana estirandola para cubrir mi cuerpo desnudo, arropandome antes de dejar la habitación.

Me hubiera encantado acompañarla pero tengo demasiado trabajo, no me preocupo demasiado ya que en la noche la tendré de nuevo solo para mi. Me senté en la cama y me estire quitando la pereza que tenía, los rayos de sol se proyectaban por los enormes ventanales calentando la habitación. Caminé hacia la ducha para darme un relajante baño antes de ir por el estudio, es la primera vez que Daniela esta lejos de mi, ya me había acostumbrado a su autoritaria presencia y tenerla lejos sólo me recuerda lo mucho que la amo.

Me vestí en total silencio añorando a que llegara la noche. Baje a la cocina dónde se encontraba Elena preparándo el desayuno.

- Buenos días Elena.- Le regale una tierna sonrisa.

- Buenos días Señorita Garzón.- Me devolvió el gesto.

- Por favor llámame María José, "Garzón" me hace sentir mayor.- Reí.

- Lo voy a intentar señorita Gar.. María José.- Sonrió apenada.- Lo siento es la costumbre.

- Huele rico.

- La señorita Daniela me pidió que le preparara el desayuno y le diera esto.- Me tendió un sobre.

Lo tomé algo confundida, ¿con que saldría Daniela ahora?. Abrí el sobre y me dirigí a la sala de estar para leerlo tranquila, tomé asiento mientras veía el blanco papel con su perfecta letra.

"María José cómo sabes no decisto cuando algo se me mete a la cabeza.. por eso he hablado con Alba ayer por la noche y he resuelto tu problema de no poder acompañarme hoy. Mi avión privado te traerá hasta aquí por la tarde, espero que no hagas una de tus rabietas y si vengas o el castigo no será leve."

Pd: Deja de poner los ojos en blanco o me saldré de mis compromisos para ir a buscarte.


¿Que ahora es vidente?, cada vez me sorprende más. ¿habló con Alba?, por lo que veo Daniela no tiene problemas de hacer lo que se con tal de conseguir lo que quiere. A veces es demasiado exasperante, ya le había dicho que no podía pero creo que no recibe un "no" por respuesta.

Desayune con calma en la barra de la cocina mientras pensaba en que le había dicho a Alba, no podía dejarla sola con todo el trabajo que teníamos por hacer.

- Señorita María José.- Elena me saco de mi manojo de pensamientos.

- ¿si?.- Sacudi la cabeza para prestarle atención.

- Llegó esto para usted.- Mire a Elena quien se miraba escondida tras un enorme arreglo de rosas.- Creo que ya se de parte de quien es.

SEÑALES DE AMOR - (CACHÉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora