|| Luego de formar parte de unos de los robos más importantes de Argentina, Candelaria Araujo no se veía en la necesidad de robar nunca más.
O eso creía, hasta que Sergio Marquina le propone formar parte de un prometedor atraco.
Fecha de inicio: Ju...
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Ezeiza se abanicaba energéticamente tratando de refrescarse el rostro debido al fuerte calor que azotaba. Miró de reojo a Tokio la cuál no parecía molestarle el clima en absoluto, esto debido a que llevaba el cabello corto. La argentina resopló fuertemente, llamando la atención del Profesor quien la miró y le hizo una señal de que pronto llegarían los demás.
── ¡Profesor! ── La voz de Denver puso a todos en alerta.
Desde el otro lado del puerto avanzaba en dirección a ellos una moto a toda velocidad, Denver la manejaba mientras Mónica permanecía atrás junto a un pequeño niño. Rápidamente bajaron de su medio de transporte y se acercaron a sus compañeros. Ezeiza se acercó a Mónica, la cual alzaba al niño en brazos. Ambas se miraron sonrientes ante la idea de reencontrarse entre todos.
── Cuanto tiempo. ── La argentina abrazo a la española para luego separarse y fijar su atención en el niño.
── Te presento a Cincinnati. ── El niño movió su mano, saludando torpemente a la argentina y haciando que esta se muriera de ternura.
── ¡Eze! ──
Un eufórico Denver la abrazó levantandola por lo aires mientras coreaba su nombre. El español le dió una vueltas hasta volver a dejarla en el suelo, ambos se abrazaron mientras reiran.
── Ya, ya, ya. ── Tokio se interpuso entre ambos, actuando como si estuviese celosa. Todos rieron, hasta el Profesor quien trataba de ocultar su alegría de verlos juntos otra vez.
Los 5 adultos junto al niño subieron a un modesto bote que el Profesor había rentado para reunirlos a todos. Hablaron de todo lo que les había pasado en sus últimos 2 años, Denver y Mónica fueron los que tuvieron más cosas que contar. Se casaron hace no tanto tiempo en una celebración muy tradicional, hasta hubo un elefante y todo. Según cuenta Mónica, Denver había resultado ser un padre excelente, super protector y dinámico. Ezeiza y Tokio escucharon atentas a todo lo que les contaban, apenadas por la noticia que les iban a dar dentro de unas horas.
── ¿Nos vamos a ir sin ellos? ── Preguntó la argentina mirando al Profesor, quién habia puesto en marcha el bote. Todos imitaron la acción de la chica.
── Ya pasaron 40 minutos desde la hora acordada. Les enviaré otra dirección. ──
Antes de que alguno de los presentes pidiera un tiempo más de espera, las risas provenientes del inicio del puente los puso alerta. Arriba de una moto venían Helsinki y Nairobi a toda velocidad.
Ezeiza alzó sus brazos saludandolos, sus compañeros hicieron lo mismo recibiendo lo mismo por parte de Nairobi. A medida que se acercaban al final del puente, Helsinki, quien manejaba, no descendió la velocidad en ningún momento. Como consecuencia, ambos terminaron cayendo en la helada agua.
