𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏

3.9K 204 85
                                    

═════════ ❃ ═════════

═════════ ❃ ═════════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

═════════ ❃ ═════════

Año 2016.
España.

El sol golpeaba en su rostro con cálidos rayos junto a la brisa, que despeinaba aquella cabellera negra.

Volvía de hacer su caminata matutina en un bosque que se encontraba a unos metros de casa. Era un lugar bastante tranquilo pero no es muy recomendable entrar en el de noche, debido a que es muy fácil perderse.

Cuando quedaba poco para llegar a la salida, Candelaria notó que alguien la seguía desde hace unos cuantos minutos. Su cuerpo se puso en alerta total, nadie venía a caminar por el lugar a excepción de ella. Dejó de caminar y, lentamente, se arrodilló con la excusa de atar sus cordones para mirar disimuladamente hacia atrás.

El hombre se veía notablemente nervioso por el abrupto cambio acción, tanto así que, dudando, se agachó y acomodó sus cordones. Copiando por completo a Candelaria. Vestía todo de negro, pantalón y campera deportiva, en su cabeza una gorra y anteojos de leer.

Luego de un vistazo rápido, ella incorporé y comenzó a caminar en dirección a donde estaba el hombre. A medida que se acercaba, Candelaria podía verlo con más claridad, tenía un poco de barba y parecían tener la misa edad.

── Disculpa, ¿Te perdiste? ── Preguntó ella mientras buscaba entre los bolsillos de su pantalón una navaja.

El hombre dio unos cuantos pasos atrás al notar como sacaba el arma blanca y lo miraba con desconfianza. Candelaria lo empujó haciéndolo caer al suelo. Colocó su pie en su cuello inmovilizandolo a la vez que hacia presión para que le fuese más difícil safarse. El sujeto levanto sus manos a la altura de su cabeza dando a entender que no tenía intenciones de responder al ataque.

── ¿No vas a hablar? ── Su labio tembló pero no salió ninguna palabra de su boca. ── Mirá, te doy 5 segundos para que me digas que hacías siguiendome o, sino, te corto los huevos y se los doy a los perros. ── Amenazó a la vez que colocaba la navaja en su entrepierna. ── Uno, dos, tres.. ──

── Soy amigo de Martín Berrote. Más.. Más bien un conocido de él. ── Ella frunció el ceño cuando escuchó aquel nombre. ── El me contó lo del robo al Banco Río, tengo un trabajo que podría interesarle pero antes le pido por favor que me suelte. ── Habló rápidamente, dando a entender su nerviosismo por toda la situación.

Candelaria se quedó quieta por unos segundos, rogando que no sea una trampa. Finalmente quitó su pie y la navaja de su cuerpo para, luego, extenderme su mano y ayudarlo a levantarse. El hombre se limpio la tierra de sus prendas y acomodó sus anteojos con su dedo índice, poco a poco elevó su mirada hasta dar con la de ella.

El Robo Del Siglo || LA CASA DE PAPEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora