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Ezeiza y Nairobi acordaron actuar como si nada hubiese pasado. Atacarían cuando menos se lo espere.
La argentina cuidaba a los rehenes del lobby junto a Denver. Desde aquel encuentro no volvió a cruzarse con Berlín, tampoco tenía intenciones de hacerlo. Aquel distanciamiento le estaba sirviendo para pensar y ocuparse más en ella. Y le gustaba.
Unos golpes llamaron la atención de todos alrededor. Río habia despertado, y estaba enojado.
── ¿Qué pasa, rehenes? ── Ezeiza y Denver se pusieron alerta. ── ¿Dormís a gusto pensando en vuestro millón de euros? ──
── Buen día, Río. ── Ezeiza comenzó a acercarse a la escalera.
Río vió a Ezeiza acercarse lentamente a él, aquello lo agitó mucho más. Deseaba que fuese otra persona la que estuviera haciendo la guardia, sin embargo no tuvo suerte. Decidió ignorar a Ezeiza, que se acercaba como una leona a su presa.
── Pues seguid soñando, porque nadie os lo va a dar. Es mentira, igual que nadie ha liberado a ningino de vuestros compañeros, los que eligieron salir en vez del millón, no. Están encerrados dos plantas por debajo de vosotros. ──
── Este es gillipollas. ── Susurró Denver.
── Era una estrategia para manteneros mansos como borregos trabajando para nosotros. ──
Ezeiza subió los escalones a paso lento, tratando de no asustar a Río.
── ¡Quieta! ── Río le apuntó a Ezeiza, la chica no se movió de su lugar. ── Pero sonrientes, ¡porque aquí hay que estar siempre sonriente! ── Río quitó el seguro de su arma. ── ¿¡Verdad que sí, Candelaria Araújo, que no queremos malas caras!? ──
Berlín y Helsinki no tardaron en llegar, dejando encerrado a Río en la parte mas alta de la escalera.
── ¿Has terminado ya? ── Le habló Berlín, con una expresión cansada en su rostro.
── No vamos a salir por el agujero que estáis cavando, vamos a salir por uno que emboca directamente en la cámara acorazada. ── Los rehenes se angustiaron, Río seguía apuntando a Ezeiza.
La chica notó cómo Helsinki la miraba, listo para atacar a Río. Ezeiza asintió con la cabeza en señal afirmación. Fue entonces cuando el serbio golpeó a Río en la nuca, dejandolo tirado en el suelo.
── Lo que has hecho es alta traición, Río. Imperdonable. ── Berlín miró a Helsinki. ── Vamos. ──
Ambos hombres se llevaron a Río a la zona de carga, dejando un ambiente extraño en el lobby.
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El Robo Del Siglo || LA CASA DE PAPEL.
Fanfiction|| Luego de formar parte de unos de los robos más importantes de Argentina, Candelaria Araujo no se veía en la necesidad de robar nunca más. O eso creía, hasta que Sergio Marquina le propone formar parte de un prometedor atraco. Fecha de inicio: Ju...