BCSM [👼]KookTae ¡COMPLETO!

Capitulo 8

Kim Taehyung

Kim Heechul, uno de mis hermanos pecados era el mas tranquilo de mis demás hermanos, en situaciones como estas en cuanto tomas su libro es lo que desemboca su violencia y si no fuera que la primera vez que robe su querido diario y con la ayuda de mi en ese entonces amado padre, hubiera muerto con anterioridad.

Pero siendo este un caso en la que mi vida pendía de un hijo en las manos monstruosas de Belcebú.

− ¿Te importa quitar tus garras? −Le digo a punto de quedarme sin aliento con mis piernas fueras del suelo y mi cuerpo sobre la pared de la casa− Ya sabes que pasa cuando no respiro.

−Apenas y puedo sentir tu poder demoniaco, no eres de capaz de retroceder el tiempo a tu gusto. −Se burla encajando sus garras y haciendo mi cuello sangra y una intensa tos me hace toser sangre− Te romperé ese lindo cuello tuyo que tienes, bastardo.

−Perdona, pero eso de llamarme bastardo no queda −Guardo la sangre que desborda para escupir sobre su cara por la grosería−, soy el único descendiente de sangre, ustedes hermanos son los bastardos.

−Entonces siéntete digno que alguien como yo, terminara contigo.

No digo otra palabra sus manos logran destrozarme dentro de mi vía respiratoria, mi mano se mueve y un movimiento de manos atraigo uno de los arboles del vecindario en cuanto sale la raíz de la tierra lo atraigo a mí, Heechul me suelta recibiendo el gran árbol y yo dejando distancia lo miro molesto.

Hace de presencia una gran archa y deshaciendo el árbol en pedazos se acerca a mí, mis manos se extienden, tomando el fuerte suelo para cubrir por completo su cuerpo, aprisionándolo de su libertad y haciendo que su arma demoniaca caiga al suelo.

−No deseas meterte conmigo, mi pequeño hermano de la pereza. −Avanzo y con el movimiento del suelo me acerco hacia el capullo de piedra que comienza a cubrirlo del cuello hacia arriba y con un gesto gracioso halo su pequeña nariz− Tu también estas limitado de poder después de que atacara ese arcángel.

−Jajaja. Ese ser alado de pacotilla tiene ya sus días contados, nuestro quinto hermano se está enfrentando con él, mientras el sexto va en busca de ese ángel.

La sonrisa de mis labios es borrada, por una casi preocupante.

La lujuria y la ira también en este mundo.

−Imposible, ellos no pueden pasar en este mundo terrenal después de ser sellados.

−No con la bendición de nuestro padre Lucifer, me ordeno que hiciera el Armagedón para dejarle el campo libre a nuestros dos hermanos. −Confiesa antes de que el pavimiento cubra su rostro− ¡En cuanto asesinen ese ángel nuestro tercer hermano y nuestro padre gobernaran este mundo!

−No mientras yo exista. −Me inclino ante él y veo lo que queda su rostro cubrirse− Ya que estás aquí, déjame darte la bienvenida desde el hogar de un arcángel.

− ¡ESTÁS TRACIONANDO A TU FAMILIA! −Exclama− ¡PAGARÁS TU TRAICIÓN KIM TAEHYUNG!

−Que descanses.

Lo único que ve es mi sonrisa, llevo el gran capullo dentro de la casa del arcángel que se encuentra cubierta de runas y grandes escudos, en cuanto cierro la puerta, escucho como rompe mi capullo de pavimento y ni siquiera su arma maldita lo permite salir de la casa.

Y sin más opciones me apresuro en invocar a mi transporte, llevando dos dedos en mi boca suelto un chiflido, de la tierra en huesos aparece mi oscuro corcel que al montarlo me dirijo hacia donde se encuentra Jiwoo esperando que no sea tarde.

Al estar en el centro de la ciudad me encuentro con el Armagedón a su esplendor, del cielo las nubes oscurecen la lluvia se hace presente y se mueve ver el choque de rayos y la presencia de ángeles que esperan consumir el mal que había creado mi séptimo hermano.

Tomo las riendas de mi cabello y lo apresuro en llegar. Esperando la suficiente energía para enfrentarme y las heridas cerca de mi garganta no logren a rebasarme a una posible muerte.

Al estar cerca de la institución acaricio mi corcel y tomando el ultimo capitulo de mi hermano se lo entrego a mi caballo que toma ahora el cuerpo de una ave ahora encargarle la información a Jungkook para detener el pequeño infierno.