Capitulo 27

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Jeon Jungkook.

Los recuerdos en mi cabeza desaparecen como esa magia demoniaca que me inmoviliza, en cuanto abro mis ojos siento un fuerte dolor en mi cabeza y como no lo iba a ser después de mantenerme dentro de una maldición, mis manos tantean en la cama sin sentir la cercanía de Taehyung.

−Mi ángel.

De un brinco me levanto buscando en toda la habitación a Taehyung, no estaba en la cama junto a mí. Tan poco estaba en el baño, bajo con rapidez para buscarlo en cada habitación hasta afuera, en la entrada y el jardín trasero.

No esta.

Un silbido se escucha en el único lugar que no había buscado siento la presencia de alguien en la azotea por lo que estiro mis manos para volar arriba de ahí me encuentro a la persona en la que esperaba su despertar. Una figura tranquila, vistiendo en pijama de seda blanca, con su cabello rubio brillante mientras esta esperando a que salga la ropa de la lavadora.

En cuanto mis piernas tocan la azotea veo a Taehyung soñoliento, leyendo una revista y recargado en la lavadora, en cuanto nota mi presencia me sonríe, de una manera angelical en la que su apariencia ayuda mucho.

− ¿Qué onda? Te quedaste dormido sin importar lo sucias que estaban las sabanas. −Comenta importándole la situación como siempre− Tuve que hacer milagros para moverte y cambiar las sabanas.

−Taehyung.

−Lo sé y antes de que me reclames no fue intencional ensuciar tus finas sabanas. −Lo veo desabrochar su camisa donde había apuñalado su cuerpo en donde muestra rastros de la herida en un tono rosado y con un poco de sangre− Aun duele un poco... ¿Oye que te pasa?

La sensación de haberlo es recuperarlo es grata y mis plegarias fueron mas que escuchadas al verlo de nuevo despertar. Por lo que no aguanto mas para ir corriendo hacia el para abrazarlo con gran fuerza y besar sus labios inquietos que siguen buscando una explicación de mi conducta.

−Taehyung, eres un ángel ahora.

−Sí, lo sé. −Da un paso atrás y tirando la revista al suelo me muestra sus grandes alas idénticas que cuando era un querubín− La apuñalada que me diste valió la pena, aun me estoy sorprendido que haya despertado en menos de un mes.

− ¿Qué quieres decir?

−Para la purificación de un demonio se necesita al menos la mitad de un año. −Sus ojos curiosos me miran y notando mi molestia da un paso hacia atrás− ¿Por qué me miras así Jungkokie? ¿No se supone que ya lo sabias?

Aprieto mi mandíbula, pero toda esa furia se marcha al verlo vivo frente a mí, por lo que paso esta discusión para volver abrazarlo, sentir la calidez de su cuerpo de nuevo y el simple hecho de no haberlo perdido es un gran alivio para mí.

−No vuelvas asustarme así.

Eres lo más preciado para mí.

− ¡Ah! −Su exclamación me hace dar un vistazo notando su emoción− Puedo escucharlo, puedo sentir lo que piensas Jungkook. ¿De verdad te importo?

−Siempre me has importado, Kim Taehyung.

−Oh, jeje.

Beso sus mejillas sonrojadas y contagiándome de su bella sonrisa me quedo mas que encantado con mi risueño ángel, sintiendo esa nostalgia me inclino para tomar ambas piernas para cargarlo mientras el me abraza del cuello para probar mis labios. Esa cercanía me hace sentir su magia celestial, tan débil que me preocupa.

−Estoy bien, algo débil pero perfectamente bien. −Contesta mis pensamientos y acaricia con delicadeza mi cabello− Me siento como si hubiera nacido de nuevo, me siento tan vivo.

BCSM [👼]KookTae ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora