Capitulo 34

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Jeon Jungkook.

En un cuelo oscuro de gran tormenta se encontraba una pelea entre el cielo y el infierno, mi combatiente se encantaba de intermediario con grandes edificios y estructuras que seguía lanzándome hacia a mi mientras mi espada celestial intentaba destrozar a cada torre que terminaba por caer hacia el suelo.

−Ven a mí, Jeon. −Reta Kim Sehun en un intento de lanzarme una gran cantidad de edificios hacia mi dirección.

Con una mirada desafiante misma del gran demonio la espada va hacia el cielo y sin recitar alguna plegaria la energía de las nubes choca para formar grandes rayos y centellas. Cada estructura de nuevo cae en el suelo en un gran estruendo dejando al demonio sin mas que lanzarme, mas que acercarse a mi con gran velocidad y comenzar a danzar con su espada contra la mía.

−Eres débil, siendo mi contraparte puedo sentir tus pensamientos. −Dice al estar nuestras dos espadas atrapadas por ambo poder− Preocupación, debilidad y muerte. Deja de concentrarte en Taehyung y concéntrate en esta pelea celestial.

El forcejeo termina en cuanto entra en un modo ofensivo, su espada se expande como tal me había mencionado Taehyung y antes de que pueda tocar mi cuerpo retrocedo para sujetar mi mano en dos manos y poder apuñalarlo, se defiende en su espada, pero no se salva del impacto que le provoco en cuanto su cuerpo choca contra cara pilar de edificios.

Tomo la oportunidad de darme un respiro llevo mi mano en mi pecho y las fuertes pulsaciones restan a mi poder celestial, no sabia que estaba pasando con Taehyung en el infierno.

En un parpadeo veo que del cielo descienden Devoradoras esos seres abren sus grandes bocas y uno logra encajarse en mi hombro, va uno tras uno hasta cubrir mi cuerpo, mi espada queda atrapada y al deshacerme del Devorador que esta cerca de mi corazón logro cortarlo con mi espada, pero lo que no se logra salvar en mi mano diestra.

− ¿Qué pasa? ¡Por qué no invocas esos malditos rayos! −Me provoca y su espada choca contra la mía, pero siendo sujeta por mi mano zurda− Ya veo. ¡Taehyung te está debilitando! Claro, está muriendo.

Muriendo.

Sabía que me estaba provocando, pero esa gran preocupación y las grandes pulsadas de nuestro vinculo no me hacía ver vaga la idea. Logro deshacerme del Devorador que cubre mi mano, pero dañando mi mano en el intento.

−Taehyung no morirá, no mientras yo siga de pie.

Destrozo los Devoradores y tomando con dolor la espada con mi diestra espero el siguiente golpe del demonio, notando su magia demoniaca viajando por mi mente, pero es esa sensación la que me hace recordar a Taehyung lo que lo pone de mal humor.

−Si llego a exterminarte, escúchame arcángel reviviré el alma de Taehyung y será mío.

Me rio al saber que la respuesta de mi triunfo siempre había estado en mi cabeza, si Taehyung era lo que nos movía a los dos, nuestra única debilidad, pero era tan paciente con mi ángel que confiaba en él.

−Si yo muero Taehyung de destruirá, ahora pelea contra tu padre en mi nombre. −Provoco al demonio− ¿Qué piensas que no lo hará contra ti?

Noto las rabias en mis palabras y siendo el primero en atacar continuamos con el choque y forcejeo de espadas, mis manos comienzan en pesar y el escudo eran esos pensamientos que había compartido con Taehyung.

La primera vez que tome su cuerpo, la sensación de su suave piel que era moldeada con mis manos, sus dulces ojos que se tornan azules en cuanto su parte angelical quiere entregarse a mi, cada sonido saliendo de su boca mientras yo lo dejo satisfecho.

− ¡Desgraciado pagaras por la osadía! −Grita sabiendo bien que proyecte esas imágenes en su cabeza− ¡Acabare contigo!

Esta vez yo soy el que lanza un contra ataque antes de que me alcance meneo mi espada al cielo y pronunciando la palabra de mi verdadero Dios dejo que cada rayo caiga sobre el demonio, que comienza a recibir daño por cada carga eléctrica y si no es que con más recuerdos.

Cuando vi a Taehyung rogarme por que yo fuera quien lo purificara y convirtiera en ángel, había acabado con su semblante oscuro dándome como resultado un ser celestial, aquella persona que protejo y mi consorte.

− ¡No dejare que Taehyung y tu formen un vínculo! −Exclama en un semblante oscuro debido a las cargas de energía y el olor carbonizado se hace presente− ¡Taehyung es mío Jeon Jungkook! ¡El me pertenece!

Una sonrisa sale de mis labios y con eso un suspiro, concentro mi poder en la espada y cuando veo a mi otra mitad oscura volar hacia mi dirección le dejo el ultimo recuerdo de nuestra boda privada, en la que ningún ser mas que los celestiales saben de nuestro matrimonio.

En un momento el demonio se distrae niega con su cabeza el ultimo escenario y tomo la ultima oportunidad para hacer un gran filo a mi espada y apuñalar su cuerpo, lo escucho exhalar y su cabeza se recarga en mi hombro mientras veo su cuerpo comenzar a hacerse cenizas.

−Tu creador te embarco a un futuro inexistente, eso mismo sucedió con mi Taehyung. −Le explico a la pobre alma en desgracia− En cuanto nací, Taehyung fue destinado a mi por ser una variante. Tu padre te hizo creer que con derrotarme ibas a tener a Taehyung, e de ahí tu ira, Kim Sehun.

Lo escucho negarse, incluso maldecir mi nombre, pero no tiene mas sentido en cuanto el cielo vuelve a iluminarse con ese claro azul, las nubes se esparcen para mostrar al radiante sol y mirando hacia abajo todas sus criaturas ser exterminadas de la misma forma.

Hago desaparecer mi arma y veo mi mano derecha faltante del dedo meñique y una pequeña parte del anular. Si no hubiera alejado ese devorador probablemente se hubiera llevado el resto de mi mano.

Me siento desmayar, la presión en mi pecho dura por lo menos cinco segundos y me hace sentir esa dolencia en mi corazón, mi cuerpo se enfría y la sensación es acercada a la que senti con Jiwoo. No me doy tiempo para poder estirar mis alas y descender hacia el castillo de Dios.

Veo al castillo que había sido consumido por Jin, el rápidamente abre sus puertas y volando voy hacia ese portar preparado por los concejales arcángeles, en cuanto paso, voy hacia ese mundo en el que mis mayores me han negado como cualquier ángel la entrada y es la presencia del rey demonio junto su pareja.

Sin poder creerlo veo con mas atención alrededor, las maldiciones y uno que otro pequeño demonio se había organizado para formalizar el vinculo. El rey del inframundo que gustoso sostienen la mano de la persona que se consideraba muerta, mientras que el contrario se encuentra en traje negro con un velo ocultando su rostro, pero esa silueta y su magia eran la misma que ese arcángel que había despreciado.

Arcángel Park.


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BCSM [👼]KookTae ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora