BCSM [👼]KookTae ¡COMPLETO!

Capitulo 10

Un mes después.

Kim Taehyung.

Me quedo callado, recibiendo la ayuda del paladín y el arcángel Namjoon tratar mis heridas y sustituir las vendas viejas con un nuevo vendaje. Con apenas gesto de dolor que puedo hacer dejo que ambos me traten, sintiendo las manos sanar mis aun dañadas alas, mientras Hoseok hace lo mismo con los profundos cortes.

−Agradezco que estén aquí para ayudarme, si así estoy no quiero imaginar como esta Jungkook.

Dando un vistazo a ambos, ellos dos parecen verse entre así intercambiando un rostro de preocupación.

−Se que no lo has visto desde hace un mes en el cementerio, deberías ir a verlo. −Habla Namjoon− Sus hermanos los arcángeles se han encargado de sus heridas y hablar con el pero no parece funcionar. No acepta ayuda de nadie.

−Por la misma razón no voy a visitarlo, me ordeno que fuera a su casa teniendo ángeles rodando en su casa. −Me asomo desde la ventana y hago una mueca− Gallina mentirosa, no me quiere ver.

No soportaría la idea de que me gritara y me culpara de la muerte de su pequeño ángel, durante las ultimas noches no he podido dormir, me siento culpable por lo que paso.

−Taehyung, después de lo que me ha dicho Namjoon −Habla Hoseok terminando con el vendaje y ayudándome a ponerme una camisa−. Se que Jungkook querrá escucharte. Él te necesita y tú lo necesitas también para tratar esas heridas.

−Lo haría sino fuera el culpable de su tristeza...

−No eres culpable, que alguien que fue un demonio haya querido a ese ángel no te hace culpable. −Me habla Namjoon con firmeza y me pone mi chamarra encima− Taehyung, Jungkook no puede estar mas agradecido por ayudarlo e intentar proteger su ángel.

Ellos dos intentan convencerme de nuevo y encaminándome hacia la entrada, les agradezco por ayudarme. Ambos se van avisándome que me verán la próxima semana, en cuanto Namjoon sale volando y Hoseok desaparece vuelvo a encerrarme en mi casa, voy a la cocina por un bocadillo, pero me topo con mi lacena sin nada.

Maldigo y teniendo las fuerzas ahora de caminar salgo de la casa con mi billetera y mi juego de llaves. Doy unos pasos hacia alguna tienda local alejada de la carnicera de Hoseok; que se encuentra cerrada. Pero son mis pasos continuos en la que me hacen parar a esa reconocible casa, miro a mi costado a Jungkook sentado en la banqueta fumando un cigarrillo, roto por dentro y con unas grandes ojeras.

Me acerco a él, me inclino para tomar asiento a un lado de él y mirando la cajetilla de cigarrillos, la tomo para tirarla lejos y con eso arrebatarle el cigarrillo, al fin nota mi presencia y me ve molesto.

−Fumar mata. −Inhalo y suelto una calada para después apagar el cigarrillo− ¿Qué haces aquí afuera? Entra a casa.

−No puedo... −Da un vistazo a mi vendaje que rebasa hasta mi cuello− ¿No te dije que te quedaras en casa?

−No tengo nada en mi lacena, pensaba ir a comprar algo para comer. −Mi mano se estira esperando acariciar su cabello negro, pero él me detiene− No luces nada bien. ¿Qué te parece si cenamos juntos?

Arrebata mi mano y al no escucharlo responder de nuevo me pongo de pie.

Sabia por la pérdida con la que estaba pasando, no sentía lo mismo, pero había conocido a esa chiquilla lo suficiente para.

−No la conocías. ¿Cómo puedes decirle chiquilla?

−No le molestaba que le dijera de esa manera. −Me enfoco en pensar cosas malas para que me siga respondiendo− No sirves de nada que estés ahí sentado, solo estorbas a los mortales.