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Abro los ojos al sentir como Asha no dejaba de moverse a mi lado, miro la hora y eran las 4 de la mañana. Me giro hacia ella y susurro.
-No puedes dormir?-Pregunto suave. Ella niega.
-Lo siento si te desperté, es que hace mucho frío.-Responde.
Sonrío de lado.- Ven aquí.-Hago que se recueste sobre mi pecho y paso uno de mis brazos por su espalda. Nos tapo mejor con la manta.- Mejor?-Ella asiente.- Bien.-Asha comienza a trazar líneas imaginarias en mi pecho.- Que te preocupa, nena.
-El juicio es dentro de unas horas.-Confiesa. Así que por eso no podía dormir.- Tengo miedo de lo que pueda suceder.
-Cómo me gustaría acompañarte, pero el manager no me dio permiso.-Exclamo en voz baja.- Todo saldrá bien, tu madre tiene muchas pruebas en contra. Confía en tu madre, osita. Yo se que todo saldrá bien.
-No se que haría sin ti.-Dice levantando su rostro para mirarme.
Dejo un beso en su frente.- Si pasa algo no dudes en despertarme. Descansa cielo.
-Igualmente.-Responde. Como siempre, espero a que ella se duerma primero, sintiendo como su respiración se va calmando poco a poco.
-Buenas noches, osita.-Susurro.
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Los chicos miraban atentos sus celulares, esperando a que la rusa se digne a responder a los mensajes del grupo.
-Habrá pasado algo en el juicio?-Pregunta Jungwon en voz alta.
-No lo sé, pero es raro que Asha lea los mensajes y no responda.-Exclama Sunghoon. Asha siempre respondía los mensajes a los pocos segundos.
-Tal vez el juicio se alargó. Hay que ser pacientes.-Dice Jay. En eso escuchan el pequeño ruido que la puerta hacía cuando se abría.- Seguro es ella.
Todos se levantan del lugar para ir hacia la puerta.- Asha! Cómo te fue en el juicio?-Pregunta Jake sonriendo, pero ignora a todos encerándose en la habitación en donde tenían las zapatillas y demás cosas.- Creo que no fue nada bien...
-Pooh. Soy yo, Sunoo.-Intento numero 5 de que la rusa habrá la puerta.- No voy a obligarte a hablar, pero sé que necesitas un abrazo. Me dejas darte un abrazo?-Y para sorpresa de todos, la puerta de aquella habitación se abre, pero es más sorpresa aún cuando ven el rostro de Asha lastimado.
Asha se esconde en los brazos de Sunoo, quien no duda en abrazarla fuertemente.
-Sunoo está aquí, Pooh.-Exclama llamándola por el apodo que le había puesto. Asha era amante de la miel, y todo lo que tenga miel. Literalmente pasaron 5 minutos y la maknae sale de los brazos del chico.- Mejor?-Ella asiente.- Vamos a la sala, los chicos están preocupados.
Los dos caminan hasta la sala, en donde están los demás. Heeseung rápidamente se acerca a ella, tomando delicadamente su rostro, pasando su pulgar suavemente por la herida en la comisura de su novia.
-Lo logró, Hee. Mi madre ganó el juicio.-Susurra triste.
-Y porqué lloras, amor? Debes de estar feliz.-Exclama.
-Las cosas se complicaron en la corte...En una de las tantas pruebas que tenía la abogada de mi madre, no recuerdo bien cual, pero mi padre reaccionó muy mal. Quiso lastimar a mamá.-Explica.- Pero impedí que le hiciera daño.
-Te interpusiste frente a ella...-Ella asiente.
-Mi padre está en la cárcel...Las pruebas que tenía mamá fueron suficientes para mandarlo a la correccional.-Exclama.- Pero dijo que se iba a vengar de nosotras...Tengo miedo, y si él...
-No. Sea lo que vayas a decir, no.-Habla serio.- Tu madre y tú, estarán bien. Tu padre ya no va a molestarlas, ni mucho menos a ti.-Asegura.- Nadie va a hacerte daño, no mientras esté yo...El juicio lo ganó tu madre, debes estar feliz, deja de pensar en tu padre y en todas las cosas malas que te hizo.
-Tienes razón...Lo siento.-Heeseung deja un beso en la frente de Asha.
-Hay que limpiar esas heridas, así que ven aquí.-Habla Jay.
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