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Luego de aquella conversación entre Jake y Asha en la azotea de la agencia, cada uno siguió su vida como si nada hubiera pasado. Enhypen seguía con sus promociones, ganando fama con cada paso que daban pero luego de unos tres años, algo pasó.
ENHYPEN se disolvió y a partir de ese momento todos se centraron en sus vidas personales.
Heeseung encontró éxito como solista, lanzando varios álbumes que recibieron elogios tanto de críticos como de fanáticos. Eventualmente, decidió abrir su propia agencia, buscando apoyar a jóvenes talentos y compartir su experiencia en la industria musical.
Jay se convirtió en una figura prominente en el mundo del modelaje, siendo embajador de marcas de lujo como Prada. Su carisma y estilo lo llevaron a las pasarelas de las principales semanas de la moda alrededor del mundo. Aunque su relación con Jungwon terminó, ambos mantuvieron una amistad sólida, apoyándose mutuamente en sus nuevas aventuras.
Jake regresó a Australia, donde se centró en sus estudios de física en la universidad. Su pasión por la ciencia lo llevó a considerar una carrera académica, con el sueño de convertirse en profesor. Aunque estaba lejos de la industria del entretenimiento, Jake mantenía contacto con sus antiguos compañeros y seguía siendo una figura querida por los fanáticos.
Sunghoon volvió a dedicarse al patinaje sobre hielo, retomando su pasión con renovado vigor. Participó en competiciones internacionales y ganó varios títulos, demostrando que su talento en el hielo era tan brillante como siempre. Su disciplina y dedicación lo convirtieron en un modelo a seguir para jóvenes patinadores.
Sunoo optó por alejarse de la música y se embarcó en un viaje alrededor del mundo. Documentó sus aventuras a través de fotos y videos que compartía en sus redes sociales, inspirando a muchos con su espíritu libre y explorador. Su relación con Ni-Ki, a pesar de la distancia, se fortaleció con el tiempo, demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo.
Jungwon regresó al taekwondo, dedicándose plenamente a su entrenamiento y compitiendo en nombre de Corea. Su habilidad y determinación lo llevaron a obtener múltiples medallas y reconocimientos.
Dasha se mudó a Francia para estudiar fotografía y estilismo, encontrando una nueva pasión y carrera en el mundo del arte. Su creatividad floreció en el ambiente parisino, y pronto sus trabajos fueron exhibidos en galerías y revistas de moda. A pesar de la distancia, mantuvo contacto con sus ex compañeros, especialmente con Jay, con quien había compartido una profunda conexión.
Ni-Ki se convirtió en uno de los coreógrafos más prestigiosos de Corea, trabajando con artistas de renombre y desarrollando coreografías innovadoras. Su talento y creatividad le ganaron el respeto y la admiración en la industria. Su relación con Sunoo se mantuvo fuerte, y a menudo se reunían para pasar tiempo juntos y explorar nuevas ciudades durante las vacaciones de Sunoo.
