CAPÍTULO .36.

133 31 13
                                    

- ¿no me extrañaste? ¿por qué me miras así? - preguntó al ver a Ohm con la mirada seria, muy lejos de aquella mirada alegre cada que la veía en el pasado.

- no importa ¿quieres ver lo que me acaba de regalar mi daddy? - preguntó sentándose.

- no. - Ohm negó con seriedad - quiero hablar contigo. - continuó.

- vamos a mi habitación, ahí podremos hablar cómodamente. - indicó Bow.

- hablemos aquí. - Ohm habló

- pero... - Bow ladeó la cabeza, viendo fijamente a Christ.

- uuuuuh qué lindo florero. - dice Christ acercándose al florero, entendiendo que Bow no la quería ahí, pero no se iría, por supuesto que quería estar cerca para escuchar aquella plática y no le convenía dejarlos ir a donde no podía escucharlos.

- ¿por qué lo hiciste? - preguntó Ohm en cuanto Christ se levantó.

- ¿hacer qué? - preguntó Bow con una sonrisa, pretendiendo no saber.

- ¿por qué mostraste el vídeo, exponiendo su relación? ¿por qué hiciste que se separaran? ¿estas consciente de las consecuencias de tus acciones? - preguntó Ohm.

- yo no hice eso. - Bow se cruzó de brazos. - solo mostré el video, lo de separarlos es idea de su padre, no mía. - continuó.

- ¿qué ganaste con mostrar el video? - Ohm volvió a preguntar.

- esto no es culpa mía, si estas buscando un culpable es Zee, todo es culpa de Zee, si él no me hubiese rechazado esto no habría pasado. - Bow aclaró.

- linda... -

- somos amigos, casi hermanos ¿cierto? - Bow interrumpió, se puso de pie y se acercó a Ohm, tomando sus manos pidió: - en nombre de nuestra amistad, te pido que me ayudes a tener a Zee, por favor, ayúdame a que él se enamore de mí. - Bow pidió con dulzura, dulzura que nunca fallaba en él.

- en nombre de nuestra hermandad, termina con esto, déjalos en paz. - dijo Ohm posando su mano sobre la mejilla de Bow. al escucharlo hablar, Bow se sorprendió, no podía creer que Ohm se haya negado a su pedido.

- entonces, si no me ayudas, nuestra amistad llegó hasta aquí y esto no te incumbe, es mi problema. - Bow se apartó de Ohm, habló queriendo manipularlo, su amistad iba más allá por lo que Ohm no se podría negar.

- siempre he metido las manos al fuego por ti, he creído ciegamente en ti, pero la venda de mis ojos se ha caído, ahora entiendo que todo lo que tocas lo marchitas, desde que no has ido a la escuela, Alin ha sido feliz, se ve más sonriente, ahora entiendo el por qué, ella se siente libre de alguien que la atemoriza. Eres linda, tierna y buena a tu manera, pero tus virtudes son pocas, alejas a todos con esa actitud tuya, amargada, envidiosa, celosa... si sigues con esa actitud te quedarás sola para siempre. - en el pasado, Ohm siempre se metía en problemas por defender a Bow, siempre que ella estaba sola él la acompañaba, pero ahora que él se alejaría no podía evitar sentirse angustiado.

- ¡vete! no te permito que me insultes en mi casa. - Bow habló enfurecida.

- Christ, vámonos. - dijo Ohm poniéndose de pie. 

- ¿puedo hacer algo? a lo que realmente vine. - dijo Christ, pero Ohm solo arqueó las cejas sin decir ni hacer nada.

- ¡vete ya! - gritó Bow al ver que se tardaban.

- Bow, te detesto y ¿sabes por qué? porque tú eres la causante de todo... -

- ¡largo de mi casa! - Bow habló entre dientes con furia. 

- "déjeme terminar... es ahora o nunca". - pensó Christ rodando los ojos.

- esta va por Saint. - Christ tomó impulso, empuñó su mano y con toda su fuerza y energía, la llevó al rostro de Bow, sintiendo un gran dolor en sus nudillos cuando impactó fuertemente contra el rostro de Bow.

- ¡aaah! - Bow chilló, siguió gritando cuando sintió la sangre caliente caer, se llevó la mano a la nariz e inmediatamente esta se llenó de sangre.

- ¿estás loca? - Bow miró con furia, dispuesta a devolver el golpe, levantó la mano.

Christ quedó impactada, ahora que había dado el golpe, no sabía qué hacer, si correr, echarse a llorar o disculparse, su cuerpo quedó estático, paralizada de miedo al ver a Bow sangrar, sin saber qué hacer, cerró los ojos esperando el golpe.

- ¡¿cómo te atreves a levantarle la mano?! - se escuchó a Ohm hablar.

- "estoy perdida" - pesó al escucharlo, ahora sí, Ohm estaría enojado con ella, dispuesta a pedir disculpas y rogar clemencia, Christ abrió los ojos, pero quedó perpleja al ver a Ohm sostener la mano de Bow, ¡él impidió que ella fuese golpeada y esas palabras estaban dirigidas a Bow y no a ella! Christ suspiró aliviada.

- no te atrevas a golpearla. - Ohm advirtió cuando Bow forcejó.

- pe.pero ella, ella lo hizo primero. - dijo Bow al borde del llanto.

- ¿y eso te da el derecho de golpearle? - preguntó Ohm arqueando la ceja.

- pero ¿qué pasa contigo? - Bow empujó a Ohm, manchando su uniforme de sangre. - ¡esta perra acaba de sacarme sangre! - dijo molesta, limpiándose la sangre del rostro, pero era inútil ya que el sangrado no paraba.

- ¿por qué la defiendes? yo soy tu amiga, tu hermanita, ¿recuerdas? a la que tienes que defender es a mí y no a ella. - Bow comienza a derramar lágrimas, no comprendía a Ohm y eso le frustraba.

- tú misma le pusiste fin a nuestra amistad, nuestra hermandad terminó desde que decidiste seguir con esto... yo no quiero participar en arruinarle la vida a alguien, es desagradable, eres desagradable y no quiero serlo siguiendo los caprichos tuyos. - habló Ohm con dolor de ver a su querida amiga en ese estado, pero era necesario darle una lección. 

- la protejo a ella porque es mi amiga y cualquiera que quiera dañarle, primero tendrá que pasar sobre mi cadáver. - dijo, tomando a Christ de la mano. 

- vámonos. - jaló de Christ, quien seguía temblando de miedo.

- linda, búscame cuando entiendas por qué hice esto, porque sabré que has madurado, antes no aparezcas frente a mí. - volteó a mirar por última vez a Bow, una hermosa amistad había sido pausada hasta que ella quisiese reanudarla.

- ¡aaahhh! ¡maldito Ohm, maldita Christ, malditos todos! - gritó cuando la puerta se cerró. 

- ¿crees que después de esto iré detrás de ti? ¡noooo! tú serás el que lo haga y ansío que llegue ese día, ¡vete al carajo maldito bastardo, jódete! - gritó con furia.

- ¿qué sucede? - al escuchar aquellos gritos desquiciados, Ubon corrió a ver, sorprendiéndoseal ver sangre en el sofá, suelo, mesa, rostro y ropa de Bow.

- ¿qué le pasó? déjeme ayudarle. - Ubon se acercó a donde ella estaba sentada, poniéndose de cuclillas tomó su rostro.

- ¡no me toques! tú también puedes irte al carajo. - dijo empujando a Ubon haciendo que esta cayera al suelo.

Bow se levantó y caminó hecha una bola de fuego, ardiendo de ira. Maldijo al ver cuanta sangre había en su ropa y manos.

- me las pagarás. - habló subiendo las gradas que daban a su habitación.

- si lo haces te arrepentirás. - su paso se detuvo al escuchar la voz de Zee, quien estaba sentado en el último escalón, en donde había presenciado todo, sintiéndose sumamente orgulloso de Christ.

- te lo mereces. - dijo Zee apartándose con una sonrisa en el rostro, avivando más la ira de Bow.

UNA MALDITA HISTORIA DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora