Tʀᴀɪᴅᴏʀ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ (Draco Malfoy) || Libro 2 y 3

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ϙᴜɪɴᴄᴇ

Clarissa estaba al borde de la desesperación, las voces se hacían mucho más presentes, los sueños y las pesadillas eran constantes, ya casi no dormía para no poder soñar.

Se le resaltaban sus ojeras y su rostro había bajado de peso mostrando sus pómulos.

-¿Clarissa, me estás poniendo atención?-Hablo harry.

Ella miró a Harry saliendo de sus pensamientos, el estaba igual que ella, los dos sufrían lo mismo, pero ninguno se refugiaba en el otro.

-Claro que si-harry la miro con una ceja alzada-no, en realidad no.

-Te estaba diciendo que te veo en la casa de Hagrid, te quiero mostrar algo que descubrí ayer.

-¿Se puede saber que es?

-Será una sorpresa, tenemos que entrar al bosque. Te veo a las cuatro.

Dicho esto se fue.

Se le había echo tarde, eran las 4:15 Cuando llegó a la casa de Hagrid, harry no estaba ahí, decidió esperar unos minutos. Varios minutos después no llegaba, ella se empezó a desesperar, no le gustaba tener que esperar. Aunque ella fue la que llegó unos minutos tarde.

No espero más.

Así que decidió entrar al bosque sola, camino sin rumbo, mientras lo hacía contemplaba la vista, los árboles, el cielo azul, el olor a tierra mojada y el canto de los pájaros. Se sintió tranquila estando dentro del bosque, había pasado varias semanas o tal vez meses de que no se sentía tan relajada.

Que hermoso sería vivir en un lugar tranquilo como este, pensó.

Se imagino una cabaña, rodeado de árboles frutales y junto aún lago.

Se imagino casada con fred, siendo madre de dos o tres niños pelirrojos, viviendo en aquella cabaña con su esposo, Fred Weasley.

Pero los ánimos se fueron hacía abajo, cuando la imagen de fred sin vida le invadió su mente, se detuvo, dejo de caminar. Se quedó quieta por unos minutos pensando varias escenas relacionadas con la muerte de fred.

Dio un suspiro aguantando las lágrimas.

No es real. No es real. No es real. No es real.

Se dijo a si misma, se lo dijo tantas veces para poder converserce así misma que no era real, que era más que una pesadilla, un sueño.

Siguio caminando, hasta que se encontró con un muchacho sentado encima de un tronco, ella pensó que era harry. Se acercó a el con todo el entusiasmo del mundo, pero entre más se acercaba se dio cuenta que no era harry, si no, más bien, Draco.

-¿Draco?-Dijo ella acercándose, el se volteó y la miro con una cara de duda al verla parada frente a el a mitad del bosque.

-El mismo-Dijo y volteo su mirada-¿Se puede saber que hace una sangre sucia en un bosque como este?

Sintio como la palabra "Sangre sucia" le encogió su corazón, siempre se lo decían, pero al escucharlo de sus labios de draco, era la cosa más hiriente que podría sentir.

-Lo mismo pregunto, malfoy-Ella camino quedando frente de el, lo miro, su cara estaba más pálida de lo normal, sus ojeras se resaltaban y sus labios estaban resecos con un toque de rojo, ella miró su mano, entre sus dedos sujetaba algo-Sabias que fumar mata.

El acerco el cigarro a sus labios, inhalando lentamente y después expulso el humo-Por eso y más debo consumirlo.

Ella puso los ojos en blanco. Camino y se sentó a lado de el.

-no sabía que fumabas-Draco la miro, y ella miró sus ojos, cosa que la pusieron nerviosa-Digo, ya sabes, no pareces alguien que consuma esas cosas.

-Lo hago cuando tengo preocupaciones.

-Que raro. Draco Malfoy teniendo preocupaciones, eso es nuevo.

Quedaron en silencio mientras que draco aún seguía fumando, ella lo sintió muy vulnerable, cosa que draco no era. Lo podía ver en sus ojos, lo cansado y lo desgastado.

-¿Puedo?-Se refiero al cigarrillo, draco la miro con una ceja alzada.

-No-Dijo fríamente.

-¿Por que no?-pregunto mientras lo miraba. El le soplo todo el humo en su cara.

-Por que si tus amigos y Weasley se enteran de que el grandioso, maravilloso y perfecto Draco Malfoy le dio un cigarrillo a la famosísima Clarissa Johnson, capaz y un pelirrojo mediocre y pordiosero me deje la nariz rota-Dijo mientras volvió a poner el cigarrillo entre sus labios.

-No se si escuche mal, pero-ella alzo una ceja-¿Te acabas de describir a ti mismo como grandioso, maravilloso y perfecto?

Draco pasó su lengua por su mejia y después sonrió mostrando sus dientes perfectamente blancos-Por que lo soy, pequeña.

Ella puso los ojos en blanco ignorando lo que acababa de decir.

-Así, que ya lo sabes...-suspiro.

-Todos en la escuela lo saben, Johnson. Eres famosa y odiada entre los Slytherin. Tu y Potter si que llaman la atención.

Clarissa bajo la mirada, "Odiada entre los Slytherin", todos la querían fuera de la casa, nadie se acercaba a ella o le hablaba, se sentía horrible vivir en un lugar donde todos te tratan de manera inhumana.

-No te tomes importancia-Dijo draco mirando el cielo mientras sacaba el humo, ella lo miro-Tienen la mente tan jodida, y tan estrecha que apenas les entra el oxígeno al cerebro.

Ella lo observó de perfil, mientras que el ponía de nuevo el cigarrillo entre sus labios, inhalando y soltando el humo. Miro su nariz, su perfecta y perfilada nariz, observó como cerraba los ojos y soltaba lentamente el humo mientras echaba la cabeza ligeramente hacia atrás, ella sintió como sus mejias se tornaban rojas lentamente. Draco fumando era un nivel superior y sexy.

-Por más que lo mires, no te voy a dar el cigarrillo-Dijo, ella salió de sus pensamientos y oculto su rostro.

-Solo quiero probar-dijo.

-No-Contesto, sacando un cigarrillo nuevo.

Ella volvió a mirarlo-¡Oh vamos, nadie se va a enterar!. Nadie está aquí, no veo a fred o a mis amigos o ¿si?.

Fue así como le arrebató el cigarrillo de sus dedos.

-Diablos Johnson-Sonrio-¿Quien eres y que hiciste con la sangre sucia?.

-Jodete, Malfoy-puso el cigarrillo entre sus labios, inhalo lentamente y después soltó el humo.

-Para ser tu primera vez, tienes el toque.

Clarissa sonrió, siguieron fumando y compartiendo entre ellos un cigarrillo, no hablaron de nada, solo estaban sentados disfrutando el silencio y la tranquilidad, no era para nada incómodo, ella se sentía bien, ya lo conocía. Ella había visto a un draco ebrio, serio, malo, frío y dulce, conocía todo sobre el. Si le hiciera un examen sobre draco, seguramente sacaría un diez o lo exentaria por conocerlo.

Ella lo conocía, había visto sus ojos azul grisáceo sin ese toque de frialdad, había sentido su piel pálida y sobre todo lo había besado, había besado sus labios, sus hermosos labios, ella ya los habia probado, la sensación más lujuriosa del mundo.

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Aquí les dejo este capítulo!
Estoy muy feliz por la gente que está leyendo la historia y se toma el tiempo de votar y de comentar, enserio muchas gracias siempre estaré agradecida con eso.

Antes de irme, podrían decirme que tal les pareció el capítulo, si quieres, claro.

Buenos, no tengo nada más que decir que, ¡Nos leemos en cuatro días!

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