Tʀᴀɪᴅᴏʀ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ (Draco Malfoy) || Libro 2 y 3

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴄɪᴇɴᴛᴏ ᴄɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴀ ʏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ

—¡¡¡¡CLARISSA, CLARISSA!!!—La voz de molly hizo que el abrazo de ambos se rompiera.

Molly se acercó a ella abrazándola muy fuerte llenándola de besos en toda la cara mientras lloraba y tomaba su mano fuertemente.

Después llegó Arthur quien la miraba con una sonrisa y después le daba un gran abrazo.

George le tocó el hombro mientras lloraba y después la abrazo y la giro mientras decia: TE EXTRAÑE TE EXTRAÑE TE EXTRAÑE...

No hubo tiempo para hacer conversar ya que de repente todos comenzaron a buscar en el castillo la dichosa diadema. Todos los estudiantes subían y bajaban las escaleras, corrían y venían de los pasillos. Clarissa se encontraba junto a harry quienes no sabían por donde empezar.

—Harry—Dijo ron agitado por aver subido las escaleras—Hermione y yo estuvimos pensando y no importa que hallemos el horocrux.

—¿De que hablas?—Pregunto harry.

—No lo podemos destruir...—Respondió hermione.

—Ron estaba pensando. Fue idea de el. Es brillante.—Aclaro hermione.

—Un colmillo de basilisco destruyó el diario de riddle. Creo que sabemos donde podemos encontrar uno—explico ron.

—¿Basilico?—Pregunto clarissa sin entender absolutamente nada.

—Después te explicaré, clary—Dijo harry—ahora quiero que se lleven esto, así podrán encontrarme cuando vuelva.

Harry empezó a caminar y clarissa lo siguió.

—¿A donde vas?—Pregunto hermione.

—¡A la sala común de ravenclaw!.

Fue así como los cuatro amigos se separaron dividiéndose en grupos de dos personas. Los profesores que aun quedaban en hogwarts salieron a la entrada principal para poder proteger el colegio.

—Déjeme ver si entendí...¿Nos dio permiso de hacer esto?—Dijo neville sin creer aún la respuesta de la profesora.

—Correcto, Longbottom.

—¿Que lo haga volar?¿Pum?.

—¡Pum!.

—Fantástico, ¿Pero como vamos hacerlo?—volvió a preguntar.

—¿Por qué no lo discutes con el señor Finnegan?. Según recuerdo es aficionado a la pirotecnia—Dijo McGonagall.

—Yo lo puedo derribar—Sonrió finnegan.

—Exactamente. Ahora váyanse.

Cuando Seamus y Neville se fueron. El profesor Filius se acercó con McGonagall.

—No podemos mantener fuera siempre a Quien-tu-sabes para siempre.

—Bueno, pero es no significa que no podamos retrasarlo. Y su nombre es Voldermort, Filius. Llámalo por su nombre, igual va a tratar de matarte—Dijo McGonagall.

Giro sobre sus talones y extendió ambas manos en una de ellas sostenía la varita y entonces dijo:

—¡Piertotum Locomotor!.

Y de repente estatuas con armaduras descendieron una por una hasta formar dos largas filas  ya que serian quienes protegieran los muros. Los profesores salieron a los patios con la varita apuntando hacia el cielo repitiendo una y otra vez:

Protego máxima.

Fianto Duri.

Repello Inimicum.