Tʀᴀɪᴅᴏʀ ᴅᴇ sᴀɴɢʀᴇ (Draco Malfoy) || Libro 2 y 3

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴄɪᴇɴᴛᴏ ᴏᴄʜᴇɴᴛᴀ ʏ sɪᴇᴛᴇ

Estaba saliendo del hospital. Había quedado en ir a recoger a lottie en su nuevo hogar, pero se entre tuvo con jamie y su platica profunda. Así que mando a un chófer por ella para que la viera en el restaurante.
Pensó que había llegado antes que ella. Así que aprovecho a para darse una manita de gato, arreglo su ropa al igual que su cabello, estaba preocupado por su apariencia, se arrepintió de no aver traido una muda extra, pero para su sorpresa lottie estaba detrás de él.

—¿Listo?.

Y allí estaba aquella chica que conoció por casualidad.

Había cambiado... se había cuidado demasiado en que se convirtió en una modelo, parecía que con un golpe se rompería aquel pequeño y delgado cuerpo que comenzaba admirar. Ya no podía verla como una amiga, la estaba mirando como una mujer.

—Te vez muy linda —Dijo sonriendo.

Llevaba puesto un vestido rojo que se le pegaba a su cuerpo, el labial que tenia era del mismo color de su vestido, su cabello lacio castaño le llegaba hasta la cintura y olía a un perfume de flores que no tardo ni un segundo en llegar a la nariz de malfoy.

—Gracias. ¿Entramos?.

Malfoy asintió sin dejar de verla.

Se sentaron en una mesa, pidieron su entrada, su cena y de último su postre. Eran risas y platica sobre el trabajo de ambos y como hiban creciendo. Malfoy miraba fijamente a lottie sin apartar su vista de ella... era extraño...

—¿Acaso tengo algo en la cara? O por que me vez tanto... —Sonrió lottie.

—Es solo que... te vez diferente desde la última vez que nos vimos.

—Si. He cambiado un poco...

—Demaciado.

Y de repente quedaron en silencio.

Solamente se miraban. Aunque lottie comenzó a sentirse fuera de lugar, ya que no entendía a draco y lo que estaba tratando de hacer. Su mirada era diferente, la miraba diferente... como miraba a esa chica de las fotos...

—¿Se les ofrece algo más? —el contacto visual fue interrumpido por el mesero.

—No. Seria todo. Podrías traer la cuenta, por favor.

—Enseguida, Señor Black.

Y cuando se fue el mesero lottie dijo:

—Al parecer te conocen en este restaurante.

—Soy cliente frecuente.

—¿Aquí traes a tus citas? —Dijo ella mirándolo con una sonrisa.

—No. Sabes que no soy una persona que se relacione con chicas... Mi única interacción con el sexo femenino eres tu, lottie.

—¿Acaso debo sentirme halagada, doctor Black?.

—Yo debería sentirme halagado... —Dijo con mucho cariño.

—¿Acaso estas coqueteando conmigo?.

Esa pregunta fue suficiente para que lo transportarlo al pasado. Aquel día cuando clarissa estaba muriendo donde el sostenía su cuerpo frío y pálido, acariciándole su rostro pecoso pensando que moriría y que jamás volvería a verla...

Quizás aun no estaba listo para comenzar una relación, estaba haciendo algo que prometió jamás hacer... las cosas que tuvo que pasar para poder llamar suya a clarissa.

Todo lo que hizo por amor... todo ese sacrificio y el dolor que sintió lo estaba tirando a la basura por algo que quizás solo era atracción y no amor.